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Ademas de tales volllinenes, es posible que simultaneamente apareciesen algunas

"separatas", destinadas a aquellos grupos de fieles a quienes incwnbia su contenido, por adecuarse

al alcance elemental de una "cartilla", o por corresponder a

las

unidades metodologicas del

"catecismo breve" -a cuyo termino se halla un pie de imprenta especial-y el "catecismo mayor".

Por algo se lee en la provision real que la autorizacion ataiie expresamente a la impresion de

"Cartilla, Catecismos (asi, en plural, por tratarse de dos diferentes) y Confesionario, y

Preparacion para el articulo de la muerte"; y por algo dice

el

impresor en su testamento (2-

IV-1586) que envio al arzobispo Toribio Alfonso de Mogrovejo "cierta cantidad de catecisrnos,

confesionarios y cartillas de la lengua para que los distribuyese" durante la visita queen 1585

efectuo a los pueblos de la provincia de Huaylas. Creemos que el volwnen entero estuvo

reservado para los curas y doctrinarios, y que las "separatas" hoy desconocidas debieron llegar

hasta los

mas

humildes hogares y sufrir los destructores efectos de} USO COtidiano.

Tai como ha llegado hasta nosotros el Catecismo, es un libro in-4°, con ocho hojas

preliminares sin foliar; y luego 84 nwneradas. En las primeras se incluyo la portada, el indice,

la provision real -como testimonio de la legalidad de la edicion y del privilegio otorgado al

impresor- la epistola dirigida por el Concilio a los fieles de su jurisdiccion, el texto latino de

un decreto conciliar sobre la obligatoria utilizacion del Catecismo, y epistola sobre las

traducciones quechua y aymara, ademas de una fe de erratas; en las hojas nwneradas de 1 a

73, la cartilla sobre la doctrina cristiana, con un catecismo breve y otro mayor; y desde la hoja

74 (en cuya foliacion aparece por error el ntl.mero 83), anotaciones sobre los criterios seguidos

en las traducciones quechua y aymara, con glosas sobre los "vocablos dificultosos".

La

edicion

es una demostracion de maestria en el arte, porque en ella se ha dado cabal solucion a los

problemas planteados por la presentacion de sus diversas partes; mediante el equilibrado

empleo de tipos italicos, redondeados, auxiliares; y, tratandose de una edicion trilingiie,

ha

optado por destacar el texto espaflol a lo ancho de la pagina, en tanto que las pertinentes

traducciones quechua y aymara corren en columnas paralelas, intercaladas al pie de los

paragrafos alusivos. Inclusive, ha evitado la monotonia de las transcripciones tipognificas

mediante el uso discrecional y aun elegante de grabados ornamentales, cenefas en los

cornienzos de los capitulos, letras capitales historiadas o con decoracion foliacea, y vmetas

que realzan las transiciones de una parte a otra. En conjunto, un ejemplar representativo de la

tipografia de su tiempo, un hermoso incunable peruano.

Antonio Ricardo completo al afto siguiente las impresiones programadas por el III

Concilio Limense. Primero fue el Confesionario para los curas de indios, anunciado

ya

como segunda parte de la Doctrina Cristiana a cuyo original espaftol siguen las traducciones

quechua y aymara. Luego una nueva edicion del primer libro, enriquecida con treintiiln

sermones sobre las materias tratadas en sus paginas y que, no obstante haber sido anunciados

en el indice de la primera edicion, habian sido ornitidos para apresurar la aparicion del volwnen.

Pero tan arduo y exigente fue su trabajo, tantas fueron las preocupaciones que entonces

recayeron sobre el impresor, que ammo y salud sufrieron un serio quebranto. Durante varios

meses fue atendido por el licenciado Juan Jimenez, quien le proporciono cierta cantidad de

cochinilla para el tratamiento de sus males; y tan descaecido llego a sentirse que dicto

testamento (22-IV-1586), seguido poco despues por un codicilo en el cual salvo algunos

olvidos (25-IV-1586). No es posible aventurar una hipotesis sobre su dolencia; pero nos

atrevemos a suponer que su afianzamiento profesional habria relajado

las

energias desplegadas

durante sus gestiones y sus tensas expectativas y, volcado entonces hacia la preparacion de

su futuro personal. habria percibido cierta sensacion de vacio.

XXVIII