Pensamos que esta tipificación de los adversarios de la idea de la promesa es
demasiado impresionista y muy poco precisa: ¿quiénes fueron los
progresistas
abstractos?.
En la expresión
inmediatismo utilitarista
la noción de
utilitarismo
no está smpleada, sin duda, en el sentido de la Escuela de J eremy
Bentham o de J ohn Stuart Mill para quienes la utilidad es siempre el placer
colectivo
y no el beneficio o el provecho
individual.
Por otra parte, difícilmente
puede motejarse a todos los escritores y artistas del siglo XIX de escapistas:
¿lo fueron los costumbristas o los románticos?, ¿lo fue Palma cuando se
dedicó a las tradiciones? Quizás se pueda acusárselos de haber creado rma
<<Arcadia colonial» -como se sabe tal fue la acusación de Sebastián Salazar
Bondy-, pero no de que no hayan tenido en cuenta nuestra realidad.
Y,
finalmente, el sociologismo de cuño positivista tuvo como representantes
connotados -entre otros- a Joaquín Capelo (1852-1928) y Mariano H. Cornejo
(1866-1942), pero que sólo publicaron sus obras más importantes en el siglo
XX, por lo que no puede considerarse que hayan tenido influencia en el siglo
anterior o sean representativos del mismo.
Mas la tipificación de los adversarios de la idea de la promesa pareciera además
incompleta. En efecto, ¿por qué no figura en la lista el
neoconservadorismo
de rm
Bartolomé Herrera o de rm Felipe Pardo y Aliaga: el pllinero consideraba en su
Oración en las exequias en la Catedral de Lima por el Presidente Augustín
Gamarra el 4 de enero de 1842, que su muerte y el desorden posterior a la
'
independencia se había debido a que la obediencia a la ley natural había perecido
-léase entrelíneas: que la fundación de la República había sido rm error por
haber separado al Perú de la España ultracatólica-, y el segundo se mofaba de
'
los males de la República en su poema satírico «Constitución Política>> y en
otros textos. Y probablemente también se pueda agregar como a otros
adversarios de la promesa a los radicales encabezados por el prócer chileno
Francisco Bilbao, quien en su folleto
El gobierno de la libertad
(Lima, 1855)
proponía la abolición de la delegación de facultades poniendo en su lugar la
soberanía directa del pueblo -a lo que él llamaba «gobierno de la libertad>>.
Bilbao se atenía así a la doctrina
franasa
de la soberanía según la cual la soberanía
V Omción por las exequias ce!ebmdas el día 4 de enero de 1842 en la Iglesia Catedml de Lima
por. ..S.E.
el Jeneralísimo Presidente de
la
República
D.
Augustín Gamarra..., en: B. Herrera, Escritos
y Discursos. Lima: Rosay, 1929; I: 14-34.
Constitución Política,
Poema satírico, en:
Poesías
de Don Felipe Pardo y Aliaga. Introd. y Ed.
de Luis Monguió. Berkeley:
U.
of California Press, 1973: 234-261.
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