líd ere populare . Yo tenía 13 año y me aparecí en la
formación, todo lo demá eran dirigente
indicales. El pata
de SINAMOS, el
Chango
Aragón, me preguntó qué estaba
haciendo ahí y 1 dije: «Vengo r pre entando a lo niño
».
Él
me dij «Buena idea» , y me in cribió. Recuerdo que me paraba
y hablaba del
Che
Gue ara y toda
e a co a .
hizo una
combinación en mi cabeza. abía que teníamo que hacer algo
di tinto, que la pobreza no tenía que exi tir. Al mi mo tiempo,
ya era un niño trabajador. Vendía caramelo y choco lates en
lo mi cro , n el Banchero y en la 53 . Venía ha ta el parque
U niversitario . Empecé a moverme e n la ci udad como un
elemento natural.
En la parroquia de Villa e e taba dando el fenómeno de la
Teología de la Liberació n . En e o añ
entré a formarme para
dar capacitación en catequesis familiar, un proyecto que tenía
la Iglesia Católica. Empecé a leer mucho obre e o, me fui a
lo cur o de teología para ·ectore populares que o rganizaba
la dióce i de Lima. Vi un Dio mucho má cercano al pueblo,
un Cri to mucho má pre ente en la vida cotidiana, y de una
influencia más social. Había que bu car un mundo mejor no
cuando te muera ,
ino aquí en la Tierra. Empecé a con truir
una especie de combinación entre el
Che
Gue ara y Je ucri to.
A lo
15
año ya era un líder en el barrio, en la comunidad
cri tiana y en el colegio. Había hecho teatro en el grupo El
Ayllu, en el
' tim
e tor. Lu go ya habían fo rmado el grupo
de teatro del Centro de Comunicación Popular de Villa El
Sal ador, y me divertía
ié ndolo . Ademá , me comí todo
lo
libro de la biblioteca d el
ntr de
omunicación, la
prim ra que hubo. En e a época era el director del grupo de
teatro del co legio, lo que me hacía po pular,
ino hubiera
pa ado d e apercibido . E
era muy atractivo, porque t da
la chica bonita d 1 barrio
enían a hacer teatro conmigo.
Querían los papeles principale . Ademá
inventaba la obras
no sabía que año de pué
iba a empezar a e cribir teatro. E a
eran obra ociale , sobre la droga , lo problemas de la familia,
el hij o incomprendido, la madre incompr ndida, la madre
o ltera. Tema clásico de la literatura popular.
Una tarde que e taba vendiendo caramelo en la plaza San
Martín, vi a Jorge Acuña, que estaba haciendo
La
madre,
de
Máximo Gorki , en mim . Y e a mi ma noch
onocí a los
Yuyachkani, en un en ayo de
Allpa rayku.
Luego lo vol
i
a ver
en Villa El
alvador cuando vinieron a ha er
La
madre.
Ello
eran la célula cultural del partido Vanguardia R volucionaria,
al cual yo quería pertenecer.
A los
16
año me botaro n de la iglesia, porque ya e taba
muy reclamón y quería que diéramo un pa o cualitati o. Y
no olo me fu¡ y , no
fuimo como cincuenta jóvene de mi
generación, de aria parroquia . Hicimo un ci ma, y no
empezamo a reunir fuera de la igle ia. Termino ecundaria,
tenía
18
año , y me fui de mi casa. Me di la vuelta por todo el
paí , haciendo 1 que podía. Fui a la elva a trabajar co e hand
VISIONES DE LA MODERNIDAD DESDE LO CHOLO
« En Villa El Salvador
no había un olo
árb l,
y
había un
montón de ch za
igualita de e tera
y
techo de plá tico azul.
Fue un v rano
mara illo o,
podíamos jugar
tranquilam nt ))
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