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J)
con la procedente Arhninislracion. 3.
º
tJUC
p.orel
au–
»
mento
de 7
hasta
9
pesos
que en
obsequio
de los .ven–
)) dcdores hacíamos en el precio de -las .Quinas,
cl-gohic-r.no)>
nos
rebajase
en
lo
sucesivo
solo cuatro ··.pesos
(le
los
»
t.reinta de cleí'echos .que pagahamos por cada quintal.»
El
Scfi.orJencral Presidente aceptando gustoso
tan
ventajosa propuesta,
dictó la
resolucionde
21 de
octubre
pasádo, por
hl
que «reconociendo el valor .de nuestro
contrato
y
los derechos de la Socicd.1d, ratificaba estos )'
<1eclaraha
la
conlinuacion
de aquel
i>
aun
cuando
de
hecho ·
no subsistiese en manera alguna por la libertad
y
descaro
<:on que a vista de )as autoridndes, )' sin pagilr derecho
«lguno, todos cslrain las Quinas que podian neopiar.
En nucstrn siluaciou,
resultado de la espantosa
anar–
quía en que se
hallaba
la Hepública,
lodo
nos era menos
funesto que una suprcrna
y
solemne declaraciou del cese
del monopoljo, de la nnu!acion csprcsa de
nuestro conlrtt–
to )' del retorno al
conwrcio libre.
Tal dcclan1cion hahia
anulado de
hecho
todas las leyes de la Hepúhli ea sohre el
M'lículo
Quinas, todos los trabajos
y
esfuerzos nacionales
de tantos años, sellando para si empre
nuesll'a
ruirw, la
de tantas casas ligadas a nucslrll empresa,
y
sobre todo ,
la
del
mismo artículo CUJa aprc ciacion en el
'interior
J
estcrior
tanto interesaba a Boliv·ia, a su Erado
J
a los
especuladores parti culares.
Habiendo
nosotros cumplido
cxactamc11le
nues tro
an ~terior compromiso, dehiamos esperar que
el
gobierno
del Jeneral Bclzu, e:n reciprocidad, curnpl.iesc por
su .parl.c
el
que babia conlraido en nucslro favor, o que
anl(!S
de
fallar a ól, obse rvase si<.[ni cra alguna de estas
lramitacio–
ncs o procedimientos
qtrn
preceden a bs nws
grand.esin–
justicias, .Y de \¡uc aun se sirve la naturnleza irritada para
rinun ciar a los mortales el
n1yn
con que"ª a
herirlos.