-31-
('Nlicndo
íl
inl1ue.ncií1s que
lian
lmnado
su importancia
de
;u¡ucllos;
110
se lrnn
tenido
pr•.~ St~ntcs
las
escrilurns
del
contrato, las
Iej'CS
especiales
y
suprernos
decretos
en vir–
tud de los cuales se celebró, ui tampoco las
rlcrnas su–
prema:;
resoluciones
y
espedientcs a él relativos, ruego a
Vd., señor
.Ministro,
se sirva pas¡w la YÍsta por tales docu–
mentos
y
decidir por la lnlanrn de la razon, de la
justicia
.Y
del honor nacional «si un
Gobierno
provisorio
y
hnjo
IJ
Constituciou
del aüo 39 Irn podido con un solo r<lsgo
de
pluma anular
un
contrato
el mas solemne,
el
nws
carnet.erizado
y
el de mas
trascend encia
que hasta
hoi
ha–
ya
celebrado el
Pueblo Bolivi:rno'?
>J
Solo a los
Gobiernos
tiránicos
y
<1rbitrarios cabe juzga!'
y
fallnr las cosas a
1.'ista de ojo,
y
no por la
rnzon )' la
justicia;
l>éllanzas de
que
jamas se si nen, porque saben
que sirviéndose
de ellas
sicrnprc perderán. Pero, no
creo, sefíor
l\iinislro, que
el gobierno del setior
Jen cral
Helzu se
re sign e
[t
enrolar–
se
entre ;1quellos,
insisti endo
en un dt>creto resultado
de r,ircunst;rncias ítjenas de
su
prevision e intl C'pcnd ic ntes
de su
rolnnl.ad.
tos docurncntos
aulénticos
a que me
refiero ,
s2iior Mi–
nislro, le adrnrtiri'tu a prim<•r¿i vista, que nuestro
dere–
cho es igual sobre el
tícmpo
que sobre la
cantidad;
qtw
imestro
c{ilculo, mas hJ jirado sobre
nqucl
que sobre
e ;ta; que ¡Hrra es
pender nuest.rns
Quinas con alguna ven–
taja
J
calculando en que no podíamos ''cndcrlas
k1s
del
prime r :1iío por
la
enonnc estn1 ccion
del
anterior
al
re–
mate, ncccsitúlH1mos
de
un afio vacante,
que dchia
ser
el
qui nlo,
p¿1ra
no
quedarnos con un
grnn
<.tcopio
del ílrlí-
1·ulo gr;11;ado
solo ¡mra nosotros con los enormes derc–
c'1os
del
priúl~jio,
acopio
que hoi es ;loble del cafoulado,
lanto
por
d
mio
de intcrdiccion comercinl, cuanto por
el drscar::tdo contrabnndo que por culpa del Gohicrno con-