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Si
esa reunión
popular mostró el peligro que
para.laamistad
entre los dos pnfses envuelve una conducta como la del
referido
Cónsul, el otro
meeting
celebrado
á
continuación
y
allí mismo
con la. mejor clase de la población,no menos que la actitud ge–
neral de la prensa de los Estados Unidos en ocasión tan nota–
ble, probó que el buen sentidodel pueblo americanono se preo–
cupa (asi al menos lo hemos entendido) por cuestiones juris–
diccionales que tienden en la práctica á dejar impunes ciertos
delitos, 6
á
servirde pretexto
á
rcclumaciones de los que se dan
por injustamente perjudicados.
La mejor indicación,
á
nuestro entender, de que el pueblo de
los Estados Unidos no se descontent..·uá
porque subsista
el ar–
tfculo 186del código penal d6 Ohihua.hua, ni aun porquevuelva
{~
aplicarse
á.
un
hecho ocurrido
en
aquel país,
ya
que
una. sola.
vez en t.'\utos
años
ha
tenido
aplicación
á
un americano; la me·
jor indicación de que no
hay tal
peligro, es algo ocurrido pocos
meses deftpués de la
prisión
deCutting. Sucedió entonces, ta.m.
bién
en
El Paso, Texas, que un
individuo difamó por la prensa
(~un
mexicano, igualmente de Pnso del Norte, donde fué
redn·
cido
á
prisión lo mismo que Cutting; no babienrlo más diferen–
cia entre
uno
y
otro caso, sinoque en el segundo el libelistaera
espafiol
en lugar de ser americano: circunstancia. que no debió
impedir
él
que se
protestaracontra la Jurisdicción ejercida, su–
puesto que
el
difamador, según
la
teoría territorial
de
la pena.,
debió
ser
sometido
á
los
tribuna.les de El
Paso. Sin
embargo,
en
aquella.
población no hubo
una 'sola
voz que se leva.ntase
paro. pedirlo, y la
Cámara
de
Comercio, compuesta,
de
las
per–
sonas más honorables, celebró una reunión extraordinaria, eu
la
que cortesmente
admitió al Cónsul
mexicano, para excogitar
algún medio, poniéndose
do
acuerdo ambaspoblaciones,
con
que
reprimir la audacia de los libelistas que seprevalían
de
In. faci·
lidad de cruzar la frontera.,
en
aquellas cindadcs contiguas, á
fin
de insultar
á.
mansalva
aun
á
sus
individuos
más respetables.
El
informe
que
acompa.üoá.esb\not.a, cou el adjunto recorte
de
«The
El
Paso Times,, remitidos ambos
por el
Cónsul Escobar
y Armendt'i.riz, muestra
cuál
fué el espfritu
do aquella
reunión,
nad• hostil contra México por la nueva aplicación del art.186,
,sino antes bien favorable
á
sus
disposiciones.