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cuando sobrealguna.
ele
sus aplicaciones hay controversia, cual–
quiera solución, aunque sea la adoptada por la minoría de los
Estados, es una legítima emanación de su soberanía.
G~
Esto sucede con la cuestión sobre la Hamada. jurisdicoión
objetiva
ó
cunsi-tcrritorial,
ó
sea la. que se aplica al extranjero
delincuente en el exteriorcontra un regnícola.; cuestión que, se.
gún todas las autoridades científicas, lejos de hallarse resuelta,
constituye uno de los problemas insolutos de mayor cliticultad
pnra la ciencia jurídica
y
los legisladores.
7~
Entretn.ntoesajurisdicción,que hoy seadmite, en la mayo–
ría de las legislaciones conocidas, para los casos en que el ex·
tranjero ha atacado la seguridad de la. Nación,
ó
perjudicado
{t,
muchos de sus individuos falsificando la moneda del pa.ís
ó
los
billetesde susbancos,puedecon igual tlercchocstablecersepara
los casos en
que el
perjuicio recayere sobre pocos
ó
uno solo
(le
lo~
regnícolas.
8~
JJa libertad que tiene toda nación para imponer condicio–
nes racionales
á.
la entrada de los extranjeros en su territorio,
la autoriz:\ para sujetarlos, en los
términ~?S
de su legislación,
á
responder por los netos que hayan cometido
en
el exterior con·
tra ella. misma
6
contra. alguno
de
sus súbditos.
9~
Los Estados Uni<los no
puC(len
pedir
á
México que refor·
me
~:;u
legislación sobre el particular, aun suponiéndola con
el
Uefecto
alegado, porque tienen snstnncialmente
la
mismaen una
ó más porciones iutegrautes de su territorio.
Antes de concluir, me complazco en manifestarquejnzgo sin–
ceras las pi·otestas de amistacl y consideración
hacir~o
México en
que almnda. la not<\ do vd. Sinceras son ta.mbiéu
y
fundadas,
á
todas luces, en la convicción de sn
mntu:~
utilidad, las amisto-,
sas
muestras
llc
simpatía
de
nuestra parte hacia el Gobierno
y
país que vd. rellrcsontn. Muy significativo es el fragmento que
vd.
insert.'\r
de un mensaje en que aludió
á
esto
pa.fsel Sr. Pre·
sidente Clevelnncl:
«.La
natumleza
(<lijo) nos lm
hecho irrevo–
cablementevecinos; la prudencia
y
los buenos sentimientos de–
ber{m hacernos amigos.» Nada más cierto ni más felizmeate ex–
presado. Nada., por otra pmte, de más clam aplicación
á
toda
polémica. eu que, por intereses de orden secundario, se coiTael
peligro de sacriflcnr la lmeua inteligencin·, la armonía roinn.nto