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• Buenos Aires, Enero 18 de 187
r.
>
Mi querido amigo:
»
El 28 supe por la mañana que, el jueguito de la
reunion del Consejo
de Generales reducido á dos por la esclusion de otros
do~
y
la no convoca·
toria de los Generales que tanto valen y mas pueden que los Generales, ha–
bia resuelto mi venida aquí. Yo no hubiera obedecido
á
una entidad por ir
creada para fines que comprendimos y vimos realizarse, pero estando en la
carpa del General en J efe, vino un ayudante . de D. Lucas preguntando si se
daba ejecucion á la resolucion tomada. Mi amigo contestó que aun no habia
hablado coumigo, pero apenas se
retiró aquel personaje, me dijo que creia
indispensable mi venida,
y
las razone's que me daba eran convincentes ; pero
le espuse que aun tenian otras mayores mias; que no creia oportuna mi ida
del campo en momentos de desmoralizacion
y
de tramas contra su autoridad.
Me tranquili zó,
y
á pesar J e! • Coquimbo,> de Tolosa, del Diablo,
y
de la
internacion á la cárcel, dí cumplimiento al mandato, pero difiriéndolo hasta
la tardecita para verlo á Vd. antes, lo que sentí no poder conseguir. Me tiene
V d. aquí, como antP.s de mi ida al ejército, que no sé aun para que fué exi–
gida, sin tener noticias de usted. Me tranquiliza el pensar que aunque sin
no hace mas que repetir io que dicen estas cartas y lo que cliremos en el
capítulo de la paz;
por cuya razon omitimos el reproducirlas en esta obra; habiendo una escepcion con Ja célebre
carta del Dr. Tejedor, que trascribimos en seguida por ser ella la hase de la discusion sosteni–
da apropósito de la carta del Sr. L erena,
y
por la
importancia histórica que indudablemente
tiene.
Decia así dicha carta:
"Particular y confidencial-Ministerio de Relaciones Exteriores.
"Buenos Aires, Mayo 19 de 1871.
'"Sr. General D . Timoteo Aparido.
" El General Osorio á nombre de Vd.
y
demás compañeros, escribió al Presidente Sar–
miento, hace como un mes, escitándolo
á
mediar en la lucha que Vd. sostiene contra el Go·
biemo Oriental.
" El Presidente escribió al Presidente Batlle, y yo hice lo m smo con el Sr. Gondin, Minis–
tro Brasilero en Montevideo, y con el GenPral
Paunero,
nuestro Ministro en Rio Janeiro, para
que este hablase con el Sr. Paranhos,
y
al Emperador mismo, sobre una mediacion conjunta.
"
Temeroso de las exigencias extremas de los dos partidos, buscaba en esto el mejor éxito
de Ja mediacion por el mayor respeto de los gobiernos.
" Las instrucciones dadas por el Gobierno Brasilero al Ministro Gondin, no me han dejado
satisfecho, porque se refieren
á
una mediacion oficiosa prévia
i'n v zºfaczºon
del Gobierno Oriental.
"
Sin perjuicio de insistir mas en este camino, pero en prevision de que sea necesario pro·
ceder por nosotros solos, se me hace indispensable conocerlas aspiraciones de la Revolucion,
y
tal es el objeto de la pr.osentc á que espero quiera Vd. contestar lo mas pronto posible.
"
La esposicion franca de esas aspiraciones, me mostrará si el Gobierno Argentino puede
lanzarse
á
presentar por sí solo la mediacion, ó si será preciso renunciar por atora
á
pensa·
miento tan generoso.
"
Con tal objeto
y
el de una pacificacion verdadera., convendría quizá que para contestarme
consultase Vd. no solo sus propios sentimientos, sinó tambien los de sus principales jefes.
"
Me es grato con este motivo suscribirme de Vd. atento servidor.
Cárlor Te.fedor."