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• F íjese Vd. que es el Gobierno Argen tino quien inicia la paz,
á
despecho
de las vacilaciones del B rasil y de la mala voluntad del Gobierno de Ballle;
que es él quien le pide á Vd.
bases de arreglo,
con la idea que el Ministro
de Rel aciones Exteriores vaya personalmente á Montevideo
á
presentarle y
á
ofrecer su mediacion oficial, de todo lo cual se desprende una intencion no–
ble, fi rme y deli berada.
• P ero, supongamos que
e~te
Gobierno no arribase á la paz--¿qué perderia
en el ensayo la R evolucion? nada; y por el contrario ganaria simpatias y con·
sideraciones de amistad , y de solidaridad futura, en excelente pié, y creándo·
les una posicion política exterior, de la cual ahora carecemos.
>
Ta les son mi s ideas al respecto, y creo
no
equivocarme al fel icitar á Vd.
y
á
todos nuestros correligionarios por el triun fo moral que acaba de obtener
R evolucion.
• L e devuelve su afectuoso saludo su am igo y compatriota.
Á velino L erena.
•
S r . Editor de •E l S t'glo>
• Ruego
á
V d. tenga la bondad de publicar la parte que le adjunto de la
Memori a del Sr. Ministro de R elaciones Esteriores de la R epública Argenti·
na, en la parte que lleva el epígrafe: •Mediacion en el E stado Oriental>, pre·
sen tada al Congreso con fecha
20
de Junio, publicada ya en los diarios de la
Capital, y en el
~bro
que lleva su título, el que impreso circula entre los
que deben 6 quieren conocer los negocios argentinos.
•
La Tribuna,
al publicar algunas cartas tomadas
á
los jefes de la R evo–
lucion, despues de la batalla del
1
7,
llama la atencion en ese y el número
anterior, con inconvenientes concep tos sobre lo que clasifica •manejos de la
política T ejedor., creyendo que aquel suceso de armas descorre el velo de
tenebrosos misterios que se combinaban en el silencio del Gabinete Argentino.
• Esa parte de la Memoria desvanece el error, mostrando que lo que llama
•polltica Tejedor,> es polí tica A rgentina, elevada y leal para con el pueblo
Orien tal su vecino y amigo,
á
menos que se empeil.e en juzgarla por los
comentarios de partidario que hace por su esclusiva cuenta el Sr. Lerena en
la carta publicada; 6
á
menos que mire como crimen internacional el desear
y
promover la paz digna para un pueblo que se arruina con la guerra, con
tal de que medren los pocos que viven y valen por ella.
>
Ya sea el juicio impugnado, inspiracion propia de la redaccion de
La
Trib1111a,
ú
oficiosidad de colaboraciones decrépitas, de esas que se refugian
en las ofi cinas de algunos periódicos para merecer sus bombos y tomar ruin
venganza conlra la inflexible justicia de lo que llaman polílica T ejedor, inte·
re a ni público conocer el capítulo de la Memotia que en seguida tran cribo.
>
aluda atentamente al
seil.oreditor.
Jad nto Vi'llegas.