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su arbitrariedad y sus desmanes tienen su esplicacion y su justificacion en los

desmanes y agresiones de sus adversarios.

• Vd . ha de reconocer, Dr. Herrera, que es por lo menos sincera mi apre·

ciacion

á

ese respecto, porque ha de recordar que despues de producida la

reaccion de Aparicio, he estado siempre firme en la prensa combatiendo las

arbitrariedades del Gobierno de Ratlle, aun cuando se ejerciesen en los cóm–

plices de la reaccion.

• Por último, trata Vd. de justificarse personalmente de los cargos que le

hice 1especto de su actitud en los sucesos del 63.

Sobre ese tópico no voy á estenderme mucho-sus referencias todas, com–

firman mis apreciac10nes; en ninguna de las tentativas de paz á que Vd. se

refiere se trató de otra cosa que del sometimiento de F lores mediante garan·

tias para su permanencia en el pais y reconocimiento de grados.

>

Cuando ya estaban Vds. vencidos, se avanzaron hasta ofrecer á Flores el

Ministerio de la Guerra, pero jamás se les ocurrió que Berro y Aguirre de–

jasen el puesto y se constituyesen en Gobierno Provisorio de ambos partidos.

>

Para concluir, debo decirle que muy mal esprimió Vd. el espíritu de mi

carta cuando supone que yo llegué en ella á esta desconsoladora verdad-<No

hay paz posible sin Batlle

<i

Ja cabeza., cuando mi verdadero pensamiento

puede reasumirse en estos términos diametralmente opuestos:

~Aun

con Batlle

que en mi concepto no sirve para la guerra y es un sério obstáculo para la

paz, es posible la paz.

»

En esta conviccion, me encontrará siempre dispuesto á trabajar en este

sentido.

>

De V d. aftmo. y S. S. y amigo.

J osé

P.

Ramire~

DOCUMENTOS TOMADOS

Á

LA REVOLUCION Y LAS RECTIFICACIONES

Á

Ql!l:

DIÓ LUGAR SU PUBLICACION

«

Sr. General D. T imoteo Aparicio.

>

San Isidro, Mayo 30 de 1871.

Mi estimado General:

>

Mientras me hallaba descontento con mi pobrísima remesa hecha al ejér·

cito y estimulaba á algun os amigos de Montevideo para que completasen los

auxilios solicitados, ha venido á sorprenderme agradablemente la noticia que

Vd. me dá, de lo bien que h an recibido nuestros patriotas infantes los abri·

gos que les destiné; de lo cual quedo muy complacido, asi como de los

lisongeros conceptos con que V d. aprecia ese servicio, que no tiene mas mé–

rito

q~e

el de la oportunidad.