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LORD MACAULAY.
XXX.
ACTITUD DE LOS DISIQENTES.
Si no podia el Rey confiar mucho en los sheriffs
ca~
tólicos, menos aun podia hacerlo en los puritanos.
Desde que se había publicado la
Declaración
de
in–
dulgencia
habían trascurrido algunos meses, meses
llenos de importantes acontecimientos, durante los
cuales no había .cesado un punto la controversia. La
discusión había abierto los ojos
á
gran número de
tado un jesuita el carácter retirado de los nobles católicos de pro–
vincias.•La nobiltá inglesa, se non se
lega.ta, iu servigio di Corte,
o in opera di maestrato, vive, e g·ode .i
l piú dell'anno alla campa–
gna, ne suoi palagi e poderi, do ve sen liberi e padroni; e ció tanto
piú sollecitamente i Cattolici
quac.topiú ut1lmente , si·come meno
osservati
ccilá.>--L'lnghilterra descritfa dat P . Danietto Bar toli
Roma,
1661.
.
·hlucllos
sheriffs
católicos, escribía Joh nstone, p
0
seen tierras
y
declaran que cuantos esperen de ellos alguna ilegalidad se lleva–
rán chasco. La
gentry
católica, que· viv e en sus tierras, en el
campo, es muy diferente de la que habita aqui ·en la ciudad. Mu–
chos se han negado á aceptar el cargo de
slteriffs
ó de
ctilputados
lugartenientes..
Diciembre
8, 1681.
Lo inismo dice Ronquillo. •Algunos católicos que fueron nom–
brados por sheriffs se han excusado.• Enero
9 (19), 1688.
Algunos
meses después aseguraba á la Corte que la nobleza católica de
provincias de buena ¡;ana consentiría en un convenio cuyas con–
diciones fuesen la abolición de las leyes penales y el afianzamiento
de la del
Test.
•Estoy informado, dice, que los católicos de las
provincias no lo repruebP.n, pues no pretendien40 oficios,
y
siendo sólo algunos de la corte los prr.vechosos, les parece q11e
mejoran su estado quedando seguros ellos y sus descendientes en
la religión, en la
qui~tud
y
en la
s~guridad
de sus haciendas. P
Julió 23 (agosto 2),
16S8.