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LORD MACAULAY.
XXIX.
LOS NUEVOS SHERIFFS.-LA
1
OBLEZA CATÓLICA DE
PROVINCIAS.
Esperábase con g ran impaciencia la lista de she–
riffs para el nuevo año . Apareció cuando aun los lo–
res lugartenientes se .ocupaban en dar cumplimiento
á las órdenes de la Corte, y fué r i::cibida con una ex–
clamación general de alarma é indignación . La ma–
yor parte de los fun cionarios que hablan de presidir
las elecciones de los condados, ó eran católicos ó
protestantes disidentes que hab!an aprobado la
De–
cla?·ación de ind1i'gencia
(1 ).
Durante algün tiempo pre–
yaleci eron los más tristes presentimien tos; mas pron–
to empezaron los ánimos
á
serenarse. Creíase muy
fund adamente que había un límite, fu era del cual
no pod!a contar el Rey con el apoyo ni aun de aque–
llos sheriffs que formaban parte de su Ig lesia. Entre.
los cortesanos católicos
y
los caballei·os del campo,
tambien católicos, había muy pocas simpatías. Aque–
lla cábtlla que dominaba en Whitehall estaba formada.
en parte, por fanáticos, prontos á prescindir J e toda.
regla de moral y á traer sobre el mundo todo género
de confusiones con el solo fin de propagar su religión,
y en parte de hipócritas que por mero lucro habían
apostatado de la
fe
en qui:'· fueran educados. y que
ahora mostraban el celo que siempre caracteriza á los
neófitos. Asl los fanáticos como los hipócritas, no te–
nían en general ningún sentimiento inglés. En algu–
nos la devoción
á
la Iglesia había extinguido todo-
(1)
Gaceta de Lonctres,
5 de diciembre, 1687¡ Citters, diciembre.
6 (16).