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LORD MAOAULAY.
LXVI.
LLEGADA DEL PRÍNOJPE
Á
HUNGERFORD.
ESCARAMUZA DE READ!NG.
El martes G de diciembre,
á
última hora, llegó ef
Príncipe á Hungerford . Pronto se vió la pequeña ciu–
dad llena de hombres de rango é importancia que
acudian allí de muy distintos lugares. Escoltaba al
Príncipe un fuerte cuerpo de tropas. Los lores del·
Norte llevaron consigo algunos escuadrones de caba–
liería irregular, cuyos arreos
y
aspecto movían
á
risa
á
los que estaban acostumbrados
á
la espléndida apa- ·
riencia y movimientos precisos de los ejércitos regu–
lares (1).
Mientras el Prlncipe permanec!a en Hungerford, e
verificaba un sang·riento encuentro entre doscientos
cincuenta soldados de sus tropas y seiscientos 'Irlande–
ses que ocupabanáReading. En aquella ocasión pudo·
probarse la superior disciplina de los invasores. Aun–
que muy inferiores en número
á
sus contrarios, mer–
ced
á
un vigoroso ataque, hicieron huir en confusión·
las tropas reales por las calles de la ciudad, hasta la.
plaza Mayor.
Allí
los Irlandeses trataron de rehacer–
se, pero atacándoles con vig·or por el frente, y con
ayuda de lvs vecinos que al mismo tiempo haclan fue-"
go sohre ellos desde las ventanas de las casas inme–
diatas, llenos de desali ento se dieron
á
la fug·a, dejan–
do en el campo cincuenta hombres y las banderas. De
los
vencedor~s
sólo cayeron cinco. Es indescriptibl e
· (1)
Diario de C/.a1·encton,
dic. 1, 1688.