314
LORD MACAULAY.
Ja Ig lesia católica, en el mismo momento que corría
ciegamente al cautiverio, y tal vez á la muerte, fuese
súbitamente detenido por lo .que entonces pareció
enfermedad incurable.
·
LVI.
EL EJÉRCITO REAL SE RETIRA DE SALISBURY.
Todos estos suce os confirmaron á Jacobo en la re-
olución que había tomado la noche anterior. Dié–
ronse las órdenes convenientes para retirarse en
~e
guida. Todo ern en Sallsbury d so rden y tumulto,
Levantóse el campo con la misma confusión que si se
tratase de una fuga. Nadie sabia en quién confiar ní
á
qui én obedecer. La fuerza material del ejército ape–
na había disminuido, pero su f'ul:rza moral
est2.baanonadada. Muchos que por vergüenza no hubieran
acudido al campo del Príncipe, se mostrá.ban deseo-
os de imitar un ejemp1o que nunca hubieran dado,
y
muchos que hubieran permanecido al lado de su Rey
mientras parecía avanzar resueltamente contra los
invasores, no se mostraban dispuestos á seg·uir un
estandarte en retirada(! ).
Aq1rnl día llegó Jacobo á Andover. Acompañábanle
su yerno el Príncipe Jorge
y
el Duque de Ormond.
Ambos tenían parte en la conspiración, y probable–
mente habrían acompañado
·á
Churchill, si
á
con-
. secueucia de lo sucedido eu el consejo no hubiera
partido sin avisar á nadie. La absoluta estupidez
del Príncipe Jorge le fué más útil en esta ocasión
'
(1)
1/istoria de ta deserción; Diario de
Ltittrell.