Table of Contents Table of Contents
Previous Page  133 / 548 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 133 / 548 Next Page
Page Background

REVOLUC!Ó

DE INGLATERRA.

11\:)

Obispos,

y

ordenó

á

los oficiales poner término

d.

tal

licencia; pero los oficiales volvieron

á

decirle que no

babia medio de .im

pedirl

o,

y

que en toda la guarni–

ción no se bi-indaba

si.no

por los Obispos. Y no fué

sólo de esta manera como las tropas mostraron su re–

verencia

á

los Padses de la Iglesia. Hubo tal alarde

de devoción en toda la 'fürre, que sacerdotes piadosos

daban gracias

á

Dios por haber hecho salir el bien

del mal

y

por hacer que Ja persecución de sus fieles

siervos contribuyese á la salvación de muchas almas.

Durante todo el dia viéronse á las puertas de la pri–

sión los coches

y

libreas de los primeros nobles de

Inglaterra. Millares de espectadores más humildes

cubrian constantemente Tower Hill (1). Pero entre

las pruebas de público respeto y simpatía recibidas

por los Prelados, hubo una que irritó

y

alarmó más al

liey que todas las restantes. Supo que una comisión

de diez ministros disidentes había ido á la Torre.

Mandó que cuatro compareciesen á su presencia,

y

él mismo les interrogó. Respondieron animosamente

que consideraban de su deber dar al olvido antiguas

contiendas

y

colocarse al lado de los que defendían

la religión protestante (2).

XLV.

NACIMIENTO DEL PRETENDIENTE.

Apenas se habían cerrado las puertas de la Torre

tras los

pri~ioneros,

cuando se efectuó un suceso que

(1)

Burnet,

1,

741;

Citters, j unio

8 (18)

y 12 (22),

1688;

Luttrell,

Diario,

junio 8; Evelyn,

Diario; Ca·rta del Dr. Nalson

á

su

esposa,

de

14

de junio, impresa del MS. de Tanner; Reresby,

Memorias.

(2)

Memoria ele Reresby.