11.EVOLUCIÓN DE INGLATERRA.
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1·eserv·a, que no se consiguió nada con todas estas
preguntas. El Canciller les dijo entonces que se pro–
cederla
á
información criminal contra ellos en el Tri–
bunal del Banco del Rey, exig·iéndoles suscribir desde
luego la ob!ig·ación de suj etarse á los trámites del
proceso. Los Obispos se negaron, diciendo que era.u
Pares del reino,
y
según les habiau
dir.holos mejores
abogados de Westmhlster Hall, no se podía exigirá
ningún lord que suscribiese una obligación para
comparecer ante el Tribunal del Banco del Rey,
y
ellos no estaban dispuestos
á
renunciar
á
los privile–
g ios de su clase. El Rey llevó el absurdo hasta consi–
derar áfrenta personal el que los Prelados, en una
cuestión de derecho , hubieran tratado de ilustrarse y
sometieran su conducta
á
la opinión de lo · legistas,
y asl les dijo:
«Todos os meneen más crédito que Yº ·"
Y en verdad se sentía granqemente mortificado y
ll eno de alarma, porqué había ido tan lejos, que si
ellos persistían no le quedaba otro recurso que ence ·
narlos en una prisión,
y
aunque en modo alg·uno era
él capaz de prever todas las consecuencias de seme–
jante paso, las q·1e su inteligencia le presentaba, eran
bastantes
á
inquietarle.
XLIV.
SON
ENYIADOS
Á
LA T?RRE.
1.osObispos se mostraron firmes
y
resueltos . Se
rdenóal Gobernador de la Torre encarg·arse de su
.custodia, y ..se preparó una barca para hacerles atrave -
ar el rlo
(1).
Sabiase en todo Londres que los Obispos
(1)
.Bel.ación
de Sancroft, impresa según el MS. de Tanner.