REVOLUCI0N DE INGLATERRA.
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siástipa. o deberá, sin embargo, entenderse por esto
que fuesen los caballeros del campo, considerados en
conjunto, puntuales y estrictos guardadores del .códi–
go moral, que es común á todas las iglesias cristianas;
pero la experiencia de mucho siglos nos demu estra
que los hombres pueden hallarse dispuestos á comba–
tir hasta la muerte
y
á perseguir sin piedad á sus se–
mejantes por religiones cuyos dogmas no compren–
den y cuyo preceptos no cumplen (1).
XV.
EL CLERO.
Más tenaz y violento era en su torismo el clero del
campo que no los caballeros,
y
formaba una clase casi
tan importante como la de ellos, si bien considerados
sus individuos aisladamente
y
comparados á los de la
otra en igualdad de circunstancias, lueg·o se.advierte
que disponia de recursos inferiores á los de hoy, pues
el principal recUl'so de la Iglesia consistía en el diez–
mo
y
éste se hallaba entonces en proporción mucho
más intima que hoy con Ja renta. King· calculaba la
renta total del clero de las parroquias
y
de los colegios
en cuatrocientas ochenta mil libras al año, y Dave–
nant en quinientas c:iarenta mil: hoy dia es siete ve–
ces mayor que la más elevada de estas cifras,.sin que
(1) Los antecedentes que me han servido para trazar el retrabo
del caballero del campo en el siglo
XVII,
los he recogido en fuentes
harto numerosas para poder citarlas. Debo, pues, limitarme
á
so–
meter mi trabajo al juicio de quienes hayan estudiado la historia
y la 11mena literatura de aquel tiempo.