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LORD ll!ACAULAY.
montes Grampianos,
y
es fama que en un viaje que
hizo á Portsmouth la reina Ana, se vió un rebaño de
más de quinientos. Asimismo solían tropezar los ca–
minantes en algunos bosques del Sur con toros salva–
jes de melena blanca;
y
los tejones minaban los flan–
cos de las colinas más abundantes en malezas;
y
se
oian mayar los gatos monteses alrededor de las cho–
zas de los guardas de Whittlebury y de Needwood; y
aun se cazaba en Cranbouroe-Cha5e la marta de vien–
tre amarillo para utilizar su piel, que se consideraba
casi tan superior como la negra; y se cebaban con
peces de la costas de Norfolk bandos cie ág·uilas de
marjal, cuyas alas median, de punta á punta, nueve
pies; y en todas las playas, desde la Mancha al York–
shire vagaban enormes avutardas que cogian á las
veces los cazadores con lebreles;
y
nubes de grullas
poblaban el aire durante largos meses, hacia las la–
g unas del Lincolnshire
y
del Cambridgeshire; espe–
cies que los progresos de la agricultura han comba- .
tido:de tal suerte, que mientras algunas ya np existen,
otras se hallan tan mermadas y' son tan raros los
ejemplares de ellas que las gentes acuden á contem–
plar los que descubren cual si se tratara de
ti~res
de
Benga~a
6
de osos del polo (1).
·
En ninguna parte pueden descubrirse mejor
y
más
claramente las huellas de este cambio extraordinario
que en el libro de los Estatutos, donde se ve que
el número de registros de acotamientos asciende á
más de 'cuatro mil desde que Jorge U subió al Trono,
(1) Vease White:
Selborne.-Bell: History o( the briti•h quadru–
peds; Gentleman'• recrealion,
1686.-Aubrey:
Nattwal history o(
Wilt1hire,
1685.-Morton
Hislof'y o( No.-thamptonshire,
1'112.-Wi–
llougliby'• o.-nithology,
por Ray, 1618.-Latham:
General Synop1il
of birds.-.Sir
Tomas
Browne:
Account of birds found in Nor(ollr..
'