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LORD MACAULAY.
modo alguno los elogios que por su sinceridad le tri–
butaban sus amigos (1).
H!zose s ber
á
Ormond, con toda cortesia, que sus
servicios no eran ya necesarios en Irlanda,
y
por tanto·
convenia que partiese para Whiteball, doncle conti -
nuaría en su empleo de mayordomo de Palacio. Deci –
dió Ormond obedecer las órdenes reci bidas sin ocul–
tar por so el descontento que el nuevo arreglo le cau-
aba, y la vi pera del día en que debla partir para
Londres dió un magnífico banquete
á
los oficiales de
la g uarnición de.Dublín, en el hospital de KiJmain–
ban, que
á
la sazón acababa de construirse. Termi–
nada la comida, se puso de pie, y llénando de vino
una copa hasta el borde, la levantó, y como pregun–
tase si babia derramado una sola gota, lo que en
fecto no babia sucedido, añadió:
o, cabaUeros, digan
lo que q11ieran los cortesanos, aun eswy yo muy fuerte JJara
q1U
se 1ile condene al retiro. La mano aim no me
falta,
y
1io
es mi mano más fiierte qite
1ni
coraz6n. ¡A la salud del Rey
Jacobo/
A i se despidió .Ormond de Irlanda. Dejó la
admini tración
á
cargo del lord Justicia y partió para
Londre , donde fué recibido con extraordinarias
muestras de público respet.o. Muchas personas de
rango alieron
á
recibirle fuera de la puertas de la
ciudad; una larga fila de carruajes le acompañó hasta
la plaza de
aint James, donde estaba su casa,
y
al
llegar alli
fué
saludado y aclamado con entusiasmo
por la multitud que llenaba la plaza (2).
11) Puede verse aDuDciado el cambio de MiDisterio eD la
GtJuto
<de L ondr e1.
Feb.
19, l6S1
5:
Véase t.ambiéD Buroet,
1, 621;
Bari–
lloo, Feb.
9 (19), 16 (26)
y
19
(marzo
t).
(2)
Carte'e,
Lif•
o{ Orm o,.d; ecr e/ Co..-lu o{ lha Romúh P tl'l'I¡¡
i n lrola nd,
lG90;
M.molrt o{ lreland,
1116.