REYOLUCJÓN DE I 'OLATERRA.
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que al presente. Sin embargo, conviene proceder en
tales cuestiones con desconfianza; pero aun no se ha
probado nunca que el pauperi mo fuese carga me–
nos pesada ó mal social de menor importancia en
Jos últimos veinte años del siglo xvJI que en nuestro
t iempo
(1).
•
1
0
puede negar!le que el prog reso de la civilización
ha suprimido una de las má valiosas ayuda de la
clase pobre. Ya se ba mencionado qu , antes de la
Revolución, muchos miles de millas cuadradas que
ahora están cultivadas y cercadas , eran selvas, panta–
nos y yermos. Gran parte de toda e
ta
tierra sin cul–
tivar era, según la ley, común;
y
el resto valia tan
poco que los propietarios la abandonaban también al
público . Esto, como se comprende, hacia q•1e en aquel
tiempo se apoderasen muchos de tierras que no les
pertenecían, tolerándose estas apropiaciones de un
modo completamente desconocido en nu stros días.
El aldeano podía
á
muy poca ó ning una costa hallar
medio, si la ocasión se le ofrecla, de mejorar su triste
estado, ya proveyéndose de leña para el invierno,
6
(l)
Fourteenlh Reporl o( lhc
Poo~
Law Oom·•nissionera,
apéndice
.B, núm . 2, apéndice C. núm. 1,
1 84~.
De los dos cálculos relativos
al número de
pe.bree <;.ue se mencionan en el texto. el uno
fué
hecho
0
por Arturo 1\loore,
y
el otro, algunos años desp11és, por Ri–
cardo Dunning. El cálculo de Moore puede verse en Davenan t,
E .••"Y
on
Wa11• ancL 11e""'·
y
el de Du nniug en li.. notable obrn. so–
bre el pauperismo. de Sir Federico EJen. King
y
Davenant hacoin
ascender el número de pobres
y
mendigos en 1696 al increíble nú–
mero ele l.330.000 en una población de 5.500.000 almas . En 1846
el número de personas que recibían socorros parece. según los do–
cu:nentos oficiales, no huher excedido de J.332.08.J, siendo la pobla–
ción de 1'1 .000 000. No debe olvida rse que en las listns oficiales se
encuentra
á
menudo el mismo pobre repetido 'varias v eces. Tam–
bién puede el lector consultar con fruto el folleto de De Foe,
Gi –
ving
Alm•
"'º
Olla.-ity,
y
las tablas de Greenwicll que en el articulo
titulado •Precios• trae M'Cullocll en su
Commercla! Dicl io»ary.