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por eonsi¡¡ruiente en la lectura; pero a raíz de la pénetrac'ión del
feFrocarril hacia el inte1 ior del Perú, no BÓio la pr ens a se ha difundido
en los últimos rincon es de la sierra del Centro, sino qu e ha ll egado el
caso .de que •nueho s pueblos poseen publi cac ion es periódicas, aumentan–
do cada vez má s el número de lectores y el afán por la lectura.
¿Que revela esto?, Sencillamente la agonía del dialecto y el triunfo
del idioma oficial, cuando no dig-amos muerte del qu echua, por que ex–
clusivamente ya no existe en el Perú.
Por lo demás, el quechua puro de sentimentalidad y belleza exprsi·
va; lirismo y emotividad, ha dt> jado algunas obras ma estra s, corno el dra–
ma "Ollantay" y zarz uelitas de buen gtsto: "Sumac c-Tica", "Uscca Pau–
car" y otras que por vez prime ra fueron presentadas en Lima, el año
1917,
por un nucleo de intelectual es cuzqueños, cuyas representaciones con
gran éxito se llevaron hasta el Palacio de Gobi erno; y, con la admiración
de paises cultos, hizó una gira artística dich a Compñía, pasando por Nue·
va York y Buenos Aires.
Uno de estos dramas ha llegado basta las desfiguradas "Tradiciones"
de Palma con el nombre dé "Manchay·Puito" o "pt:iño".
Desgraciadamente, pues, pocos y muy pocos son los que conocen
esa rna¡;rna lengtw·; y en cambio n,illon es los que hablan el cas tellano,
razón por la que decae inexorablemente,
pe ~ e
a la preocupación de los
!l'ramáticos o hablistas qu ech uas qu e no h an podido ni podrán detener
sú avance hacia el
oca~o .
De todas las consideraciones
anteri o !'l~s
se desprenden dos conse–
cuencias importantes: la. Imposibilida e ireficacia de la formación del
alfabeto fonético quechua por la diversidad de di alectos en el Perú;
2a. Valor del Castellano como idiorno ofi--ial y escolar e inte nsifi cación
de su enseñanza exclusivamente.
Veámos las
1
azones
qu~
se aducen en cada una de ellas.
1a.- lmposlbilidadad e 'ineficacia de la formación del alfa.beto fonético
quechua por la diversidad de dialectos en el Perú .
Muchas son las razones en ef te aspecto, y sólo me concretaré a
citar, entre ellas, algunas :;>.tendibl es preferentemente.
En muchos pueblos de la sierra, las rel acioues morfológicas de los
diversos dialectos no
~stá n
de acu erd o con las r elaciones de vocalaburio
Tampoco lo están las for.éticas; así en lugares próximos se dice: "a–
tajamuy", y "ahualcamuy", por ataja; "ahualcamuy" puede ve nir también
del verbo "ahuamuy", tejer, ignorár.dose la causa de esta variación, no
obstante la cercanía de un pueblo a otro en los que sufre esa variación,