lucha. Poseía siempre un remanente de
energía revolucionaria que se enrumbó ha–
cia la libertad. La consiguió, aspiró a go–
zarla en plenitud,
y
volvió a ser defraudado.
Entonces tornó al empeño colectivo -lo
hemos visto en estas pagmas- para darse
el estilo de vida que soñaba.
El pueblo no quiso, no querrá jamás, vi–
vir en "una especie de esclavitud en el seno
mismo de su patria".