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de varias unidades militares. Pero estaba ·

fresca todavía la victoria de Ingavi, que

era el pedestal ballivianista. La delación

puso en las manos del gobierno los datos

elaborados en el secreto de los conciliá–

bulos nocturnos donde, a la par, políticos

civiles y políticos militares -todos eran

políticos de una política de conspiraciones,

~enos

Juan Pueblo, la gente de trabajo, de

la artesanía, el llano de donde partía el

impulso inicial de las grandes transforma–

ciones, es decir, "el común"- amarraron

con prolija diligencia los eslabones que de–

bían aprisionar al Presidente Ballivián.

Las mallas de ese trabajo se rompieron y

en ellas se enredaron los propios artífices

de la conspiración.

Ballivián era un militar enérgico, del

tiempo heroico y con las ideas y los odios

d·el momento; voluntad arrolladora, mucho

mando y decisiones rápidas. Persiguió, por

medio de su aparato de represión, a los

crucistas. Hacia el mes de febrero del año

43, La Paz pudo espectar la forma cómo

Iunci,maba la policía del gobierno, apre–

sando~·

vigilando, en una atenta y recrude–

cida manifestación de violencia. Felipe Ara–

mayo, }>edro Cardozo, José María Blanco,

Tomás Herrera, Juan de Dios Cossío "fue–

ron eonducidos al patíbulo". En otros dis–

tritos acusábase igual crueldad. Dejábanse

ver las garras aceradas de Ballivián. El

Presidente no toleraba motines ni subleva–

ciones,· quizá porque él mismo era producto

del alzamiento de cuartel.

Santa Cruz, frente a la forma en que se

acorralaba a sus partidarios quiso, perso–

nalmente, tentar un remedio heroico. Tomó

una embarcación rumbo a las costas que

le acercaban a Bolivia. Desembarcó en las

cercanías de Camarones. En los primeros

días de noviembre del 43, pisaba tierra

boliviana. Los vigías peruanos detuviéron–

le en la "cordillera del río Lauca". Desde

ese instante la sutil intriga de las cancille·

rías de Bolivia, Perú y Chile fue tan hábil,

que Santa Cruz ·era el blanco de la vigilan–

cia de tres países. Tres gobiernos contra

un hombre. Lleváronle a Chillán, para se–

guridad del mundo pequeño de las zonas

oficiales. Pero hubo, por primera vez, la

intervención diplomática de países europeos

y americanos, que recordaron a Bolivia,

Chile y Perú los deberes de humanidad.

Las tres cancillerías, ante esa presión, acor–

daron autorizar a Santa Cruz para que se

embarcar.a a Europa, por

:t;~o

decir conclu–

yentemente que le desterraban.

¿Qué pensaban, qué soñaban, qué aspi–

raban los hombres del pueblo de La Paz?

En los tambos, los artesanos, los que lleva–

ban sobre su vida las tareas humildes, los

trabajos manuales, la mayoría de estos ciu–

dadanos, eran activos charladores de po–

lítica. Comentaban los sucesos, tardos en

llegar confirmados, pero ve]oces en circular

como rumores cargados de conjeturas. San–

ta Cruz era un caído; los crucistas habían

sido acorralados y muchos se desgajaron

en los patíbulos. Recordaban al antiguo

Prefecto de La Paz, al Presidente que or–

ganizó el país, al caudillo que llevó los

estandartes nacionales por los rumbos de

la victoria y la grandeza, hasta hacerlos

caer en Yungay. Deseaban su retorno, pero

querían tener la seguridad de su proximi–

dad para levantarle un vocerío de adhe–

sión y salir, si era oportuno, a las calles

para sostenerlo. Ballivián había sido el

adalid de Ingavi, pero ellos fueron la fe

y la carne que actuó en la jornada; su

propia sangre -sangre sin nombr·e- se

había quedado·secándose en la gris altipla–

nicie que se extiende al norte de Viacha.

Pero Santa Cruz iba camino del destie–

rro, y esta vez para sie.mpre. Estos sucesos

encrespaban la superficie del país, alboro–

tada por sacudidas frecuentes. Se calmaban

a momentos, y entonces podía saberse en

las esferas de la caUe, del taller, de las

plazas y las ventanas, que habían llegado

los primeros pianos, esos pesados instru–

mentos para producir música en los salones,

que se parecían a los armonios religiosos,

oídos en los coros de los templos, pero que

no eran iguales. En el año 1843, veíase

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