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JULIAN SANTISTEBAN OCHO./'.
de los frailes ingresantes- de España al Perú, para la que. se
necesi~aba
pre-vip
:Poo,mis9 de la Casa de Contratación de Sevilla, <Íuizás porque
~te
permiso
real lo sacó para Nueva España
y
de ·alla vino al Perú.
Como en
1608
lo ·encontramos en Curaguasi (doce leguas al Norte del
.Cl!sco), en donde posiblemente
do~tri11-aba,
y no tenemos más noticias de
él. Sospechamos que posiblemente murió én dicha doctrina más o ·menos
en
dicho año. ·
La obra· titulada
' 'Histo~ia
del 0tigen y Genealogía Real de
lo~
Reyes
In-,
'gas del Perú, de sus hechos, costumbres, trajes y manera de Gobierno, com–
puesta por el P. Fr. Mártín de Murúa, del Orden de Nuestra Señora de la
Merced de Fédención de cautivos, ,conventual del gran convento de la gran
ciudad del Cusco, cabeza del reino y provindas del Pirú.:-Acabado por el
mes
d~
mayo del año de
1590."
es de 'un valor extraordinario, tanto por la
ilustración
y
rectitud del autor, cuanto por la Óportuni'da.d 1que tuvo de ín–
,quirir datos de
ia
nobleza incaica del Cusca en esta época, pues a diaho con-
vento e Iglesia, una de las primeras del Cuscp, acudían éstos como a doctri:
neros de confianza; igualmente por las (!.veriguaciones que hizo en las parro–
quias <!fel Kollasuyo
y
por los da;t;os proporcionados por sus compa,ñeros frai–
les de la tan dilatada provincia del Cusco. El P. Murúa es stÍper:ior en ilus..: ·
tracion a los cronistas que le
pr~cedieron
y tuvo más t_i,empb y
hol~a ~
éstos, pues casi todos eran funcionarios oficialG>s
cr
residieron poco en esta..,
éiudad. -
La obra está
1
dividida en cuatro
part~s
o libros: en el primero nos ha–
bla de los doce Incas, desde Manee Capac a Huascar, no colocando a Atao
Wallpa ¿ino en la lista de los guerreros; pero al habla,r de la hmdación del
Cusca nos señala a uno, no citado por los demás croni::;ltas, llamado
CoiSco
Guanca,
el fundador, y sólo Montesinos en la larga lista de Kca:¡;ajcuna nos
trae ·este nombre, mostrando así atisbos de la época preincásica. Murúa y
sólo Huaman Poma, hallado últimamente
(y
siempre posterior a nuestro autor),
nos da una relación de la;¡ Coyas o Reynas del Cusca. Su libro segundo es
un interesante relato
~e
la historia militar del Tawantinsuyo y de 1la historia
de las grandes hazañas de los guerreros y generales del Imperio; el libro ter–
cero habla del gqbierno, administración, justicia, usos y costumbres del In–
canato, con la poticia de las fiestas religiosas
,y
·civiles, y, finaJmente, el
cu~to libro ·es i.ma' importante· reseña de los hombFes y descripciórt del Perú y
de sus importantes ciudad'es, como Cusca, Lima, Huánuco, Quito, lea, Gua–
manga, Arequipa, 'La Paz,· yochabamba, La Plata y Potosi. Termina su obra.
el P. MurÜa, dándonos cuenta del origen
y
qe
la leyenda lírica, del
m~·
be:–
llo erctti.smo, entre
Acoytrp.pay la ñusta Chuquillq.nto, del seno de Pitúsiray,
a las alturs¡.s de Calca, en el amenísimo
Y
paradi:;;íaco valle del antigüo Yucq.y.
13.-DQn
Franc.i.sco de Toledo
y
Fiqueroa.-Don
Francisco de T.oledo y
figueroa, Olavero y Comendador de Alcántara
y
Virrey del Perú, tal como
reza su árbol genealógico,
fué
l:j.iJo de don Francisco Alvarez de Tolsdo·
y
'