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CAFÉ-DEL-MONTE-CALABALAX
' ' yoj ''. Suele escribirse '' Cadillúyoj '' en
l a. siguiente forma: ''.Cadiyúyoj ''.
Es una vieja población atamisqueña que
en 1885 constituía el centro de uno de los
seis distritos en que se dividía aquel depar–
t amento, siendo los más importantes: ''So–
eoncho ", "Umamag" y
"At~misqui"
(
L).
CAFÉ-DEL-MONTE. Nombre de una
planta, llamada también "sachacafé". Ver
este nombre.
CAIASÁN. Es el nombre de una col–
mena silvestre que se caracteriza por tener
un pico de cera en fo·rma de trompetilla
que hace procidencia en el orificio de en–
trada del enjambre. Se la c'onoce también
con el nombre de "trompeta". Ver esta
palabra. La abeja probablemente pertene–
ce a la familia de las
~eliponidae.
CAIMA. Nombre del léxico popular que
significa: perezoso, lerdo, pesado, quizás del
quichua "e.a": privativo e "ima" : cosa.
En Catamarca '' caima'' significa : dolori–
do, dejado, triste
(VI).
CAITA. Apodo familiar y afectivo de
·cayetana, nombre que se dice vulgarmente
Cáitana, de donde '' Caita'' vendría a ser
un apócope del nombre popular.
CAJCHI. Nombre con que se conocen
esos pequeños perros lanudos, juguetones,
traviesos y molestos. Por lo general el '' caj–
chi'' no es perro de raza, sino vulgar y
ordinario, razón por la cual Lafone Queve–
do cree que el origen de su nombre pueda
estar en la palabra, ''casca'' : dado, entre–
gado, cuyas raíces son semejantes en am–
bas voces, ya que la '' j '' se transforma fre–
cuentemente en "s".
CALA. Nómbre de una cotorra mayor
que la común. Se llama; también "calan–
cata' ', "calanco" o "calancha", si bien la
"calancata" puede ser distinta. Ver este
nombre.
En quichua: "cala" o "-calla;
1 '
es: loro
pequeño. En aimará
lo
mismo la voz: "ka–
llakalla" (v). Pertenece a la familia de los
Psitacinos y se llama científicamente Co–
nurus
~cuticaudatus,
Vieill. Forma ·nidos
profusos que suspende de las ramas de los
árboles y donde viven numerosas familias
con sus compartimientos respectivos. Ace–
chan desde las ramas próximas el peligro
que pudiera amenazar a la familia;. Son muy
sociables y acuden a la defensa común con
su algarabía furiosa. La "cala", por lo
general, duerme colgada aferrándose con
sus uñas a las ramas que la sostienen. Y
emplea buena
p~rte
de su tiempo en esta
dulce tarea. Cuando vuela lo hace en ban–
dadas emitiendo carrasposos gritos, aunque
sin romper la formación geométrica de sus
escuadrillas. Por lo demás tiene costumbres
similares
.~
las de la cotorra, o ·"cata''. Ver
este nombre. Sus pichones son muy sabrosos.
También hay un topónimo. Sobre él, erró–
neamente, D. Juan Christensen, hace caer
el peso de una culpa que no tiene, pues,
"cala" no es apócope de "-calancata" co–
mo afirma dicho áutor, sino ''cala'' pura
y simplemente.
CALABALAX. Nombre de un antiquí–
simo lugar pre y protohistórico, del actual
Dto. 28 de Marzo.
En el mismo lugar existe ahora una po–
blaci.ónllamada
'' culosaca' '. Ver
este
nombre.
Creemos que '' Calabalax'' y ''-Culosaca''
son la misma cosa, por la frecuencia con
que los antiguos pueblos de indios cambia–
ban sus partículas o sufijos denotativos de
lugar. '' Calabalax'' ya no existe, pero '' C.u–
losaca'' hereda toda su historia de casi 400
años y también la esencia gramatical de su
nombre. Veamos cómo y porqué.
''Cala–
balax" debió ser: qCalab-lax" o "laxe" o
"laje ", inmutaciones o variantes éstas del
sufijo, normales y aceptadas, que equiva–
len a
'~llajta''
: pueblo en quichua. Como es–
te lugar está próximo o dentro de la órbi–
ta de las correrías de los indios sanavironas
un día llegaron éstos
y
cambiaron como era
común la desinencia quichua '' lax'' : pue–
blo, por ''sacat'': pueblo en lengua sanavi-