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TARCO-TÁRTAGO
ya", en el quichua santiagueño se lo em–
plea como sinónimo de vieja o para desig–
nar a las personas o animales albinos. '' Ta–
rá'' en guaraní es lo que varía de color. En .
la carta del Virrey Conde del Villar a S.
M.
sobre materias de la Real Hacienda,
labor de las minas y administración de jus–
ticia, fechada en el Puerto del Callao, a
· 25
de mayo de
1586,
se lee el nombre de
Tarapaya del Perú ''que es donde están
los yngenios de moliendas dél metal que
se saca del cerro. En el
Derrotero,
ma–
nuscrito de
1755,
se consignan las siguien–
,t,es
etapas : ''De Santiago a Tarapaya hay
2
leguas y va otra vez
(e~
camino) por la
. costa del Río que empieza a tomarse en
Santiago". "De Tarapaya a Corralito
h~y
4
leguas"
(xvu).
José Antonio Valdivia,
Sargento de Milicias, en su declaración en
el proceso contra el Coronel Juan Francisco
Borges dice: ''que el día quatro de
1815
estando el declarante en Tara.paya
ha.sien~
da de Borges de quien es su dependiente
etc.... " (
CVII) .
En
1885
Tara.paya constituía uno de los
cuatro distritos en que se dividía la Capi–
tal de Santiago. Los otros eran: El Aive,
Simbol y Maco
(L).
TARCO. Nombre de una planta ame- ·
ricana, llamada también ' 'j acara.ndá' ' y
científicamente J acaranda chelonia, de la
familia de las Bignonieceas.
La madera es parecida a la del ébano,
pero es de inferior calidad. Es dura y muy
buena para la fabricación de muebles.
Anualmente, en ciertas variedades, el árbol
-se
cubre de flores lilas, arracimadas en pa–
nículos. Luego, salen las hojas. El P. Cobo
~e
hace lenguas de la virtud curativa del
-cocimiento de hojas del "tarco" para las
llagas malignas, por sus propiedades astrin–
gentes . Latzina dice que sus hojas en cata–
plasma, en infusión y en polvo se usan mu–
cho para curar las úlceras sifilíticas. Las
semillas se parecen a las "orejas de ne–
gro'' de ciertos árboles de madera dura.
TARILLA. Topónimo.
Probab'lemente: diminutivo castellano de
'
'ta.ra'': árbol llamado ''tala'' o de ''tara'':
cabra, en quichua santiagueño.
TARJA. Nombre con que se conoce en
lengua popular la marca circular que deja
en las astas el crecimiento del animal.
Es así que por el número de "tarjas" se
a.precia la edad del animal a que pertenecen
los cuernos observados.
TARJAR. Nombre c<>n que se expresa
la acción de dividir una tarea.
TARPOS. Nombre de lugar en el Dto.
Alberdi .
Seguramente viene este nombre de la voz
quichua "tarpuy": sembrar. El topónimo
que comentamos significaría: lugar sem–
brado, o sembradío.
TARPUNA.
Topónim~
en el
Dto.
Al–
berdi.
Significa: lugar donde se siembra, del
quichua "tárpuy" : trabajar o sembrar y
"tapuy" : arar la tierra (
ur).
TARTAGAL. Nombre de lugar en el
Dto. Peqegrini.
S'ignifica : donde hay ''tártago' ', una
planta así llamada. _
TÁRTAGO. Nombre de una planta, lla–
mada científicamente Ricinus commu11is o
vulgaris, de la familia de las Euphorbiá–
ceas. Otros creen que es una J atropa curcas.
El tallo es herbáceo, las hojas anchas, gran–
des, multilobadas. La semilla se encuentra
en el interior de frutos encapsulados. Es–
tas semillas contienen abundante cantidad
de aceite.
Latzina dice que estas semillas tienen
efecto purgante. Los cogollos de la planta
en cataplasmas_se usan contra las impure–
zas de la piel, pecas y barros. Las hojas
pueden servir para alimentar a los gusanos
productores de seda en sustitución de las
hojas de la morera. Para los dolores de ca–
beza son buenas las aplicaciones de estas
hojas con vinagre en las sienes y la frente.
(