AGUARIBAY
la parte norte del país (x). Sigue a los fe–
linos para aprovechar lo que dejan de sus
festines. Su piel es gris oscura, de pelos
largos. Se alimenta de ratones coys, perdi–
•Ces y frutas silvestres (Lxvn).
, En lengua de. los
chirig.uano~
''aguará''
-significa zorro. Este animal fué una de sus
divinidades, que a su vez participaba del
bien o del mal. La del bien se llamaba:
"'Aguará-tump·a" o zorro Dios y la divi–
nidad del mal era conocida con el nombre
.de : "Aguará-aña" o sea: zorro diablo.
Los chiriguanos creen que las· almas se
reencarnan en el zorro y no los matan por
temor de ;matar a alguno de sus
~tepa-sados
(XXIX) .
El topónimo se llama Monte Aguará. La
·Comisión de Límites de 1879, cuyo Pre–
.sidente era el Dr. Pedro Olaechea y Al–
corta, decía : '' . . . Que esta Provincia
(Santiago) se extiende sobre la costa del
Salado a la altura de Monte Aguará y
,que dicho punto es su límite'' como lo de–
muestran las . escrituras de Chupilta del
.año 1762, propiedad de D. Manuel Bravo
de Rueda y hoy de sus herederos, y las di–
ligencias de deslinde practicadas, en su mé–
rito, a solicitud de D. Justo Rueda en 19
•
.de febrero de 1878 (LXVI).
Según la mensura de los campos de los
'Srs. ¡Üarra:r;iza, practicada por el Agri–
mensor D. Valentín Virasoro, los límites
jurisdiccionales de Santiago, pasaban más
;allá de Monte Aguará, dentro de la prov.
-de Santa Fe.
En la época en que Amadeo J acques es–
.cribió su
Excursión. al Salado-,
Monte Agua–
·rá era un fortín.
AGUARIBAY. Nombre de un árbol.
~Su
nombre científico es Shinus molle.
Se le llama también "terebinto". Es plan–
·ta americana, muy semejante al "pimen–
·tero'' y en algunos aspectos al ''sauce
llorón''.
El origen de su nombre es guaraní, que
een dicha lengua se llama:
n
aguará-ibá ",
de "aguará" : zorro
Y
de "ibá": fruto (v)
(LXVII).
En medicina popular se usa la leche o
savia lechosa de esta planta para curar las
"nubes" de los ojos. Sus hojas en infusión
para las amenorreas y dismenorreas. Los
''cogollos'' o brotes tiernos en decocción
para las enfermedades de las vías respira–
torias. El rocío que fluye
fa
planta es pur–
gante. Y finalmente en baños generaliza–
dos las hojas son empleadas para combatir
la ''hinchazón''.
Del '' aguaribay '' _se han ocupado la ma–
yoría de los autores clásicos que han escri–
to sobre nuestra América, desde Monardes,
el primer médico naturalista que estudia y
adopta numerosas plantas medicinales
(Historia medicinal
(1569) hasta llutchin–
son, pasando por Azara (1790). Fallmer en
1774 en su libro:
Descripción de la Patago-.
nia
dice que "el bálsamo o mejor dicho ex–
tracto de dicho aquaribaigh, se obtiene de
una planta o especie de arbusto por medio
del hervor. Aplicado interiormente es un
buen purgante y digestivo. Fray Reginaldo
de Lizárraga que anduvo por estas tierras
a fines del siglo
XVI,
~cribía,.:
''estos árbo–
les son como grandes encinas. Dándoles tina
cuchillada en la corteza, y sin que se les dé,
pero dada destilan una goma blanca con
un poquito de cárdeno, al gusto un poco
mordaz; usan de ella para purgar flegmas ;
yo la he tomado; ponénla en un paño lim–
pio, mójanla en agua y exprímenla como
cuando se hace un.a almendrada, y cuánto
una escudilla, · echánla un poco de azúcar
y puesta al sereno a la
maña.nase bebe, sin
más preparación; hace su efecto admira–
blemente; lleva unas uvillas colóradas que
son como las majuelas de España, sino que
son redondas, sin la coronilla que tienen
las majuelas; de estas uvillas se hace miel
y chicha muy dulce y
c3:lidisim~''
(Lnr).
El'' aguaribay'' posee un aceite esencial,
un prin ipio amargo y una gomo resina.
En industria doméstica sus hojas son em–
pleadas para teñir de amarillo.
En Catamarca se le llama "terebinto"