Table of Contents Table of Contents
Previous Page  198 / 228 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 198 / 228 Next Page
Page Background

-f8()...

fendían, con

lós ojos húl\'ledos

de gratitud

~olmad~.

.

Entretanto

)c.s

p,obres in·

dios,

ag~ardab~

c.on

ayidez a

que sus amos estuvieran satisfe·

.-.hos,

como ayer,

i como siem:

pre. , . • . •

Satisfechos

tocios

i

rec::o~

fortados los enfermos con tan a·

bundantes i sabrosos

~limentos,

i

con

la presencia de

nuevos

a..

ventureros,

explicó

Bartolomé

Ruiz los motivos ele su gran tar·

dartta.

El Gobernador

se

había

obütinado ea no darles su con·

sentimiento

para

·levantar más

gente;

pero después

de tantos

meses de continuos

ajetreos,

se

le

hizo

presente

que

se

.daría

cuenta al Rei, de haberse nega·

do

a

cumplir las

instrucciones

de su Majestad, de dar facilida–

des

a Pizarro en

sus descubri–

mientos;

i que

~e

le

inculparía

de haber

ahogado, en

sus co.–

mienzor, una empresa

que tan–

tas tierras i tan

grandes rique·

zas, inconmensurables, iba a dar

a la Corona.

-Sólo

entonces,"

term!n~

Bartolomé Ruíz,-

ha conrentido

en .. que .reunamos la gente' i vi·

n:téramo!J

a vos; pero

la gente

.extrictamente

necesaria para la

tripulación del buque,

i con la

orden perentor:a de que os estéis

en r·u

presencia dentro

de

~

meses, sea cua{

&ell

el resulta

:lo

de

nue.st.ra

expedjción.

-Un día más de obstinació1.

del seor

Gob~rnador.,

i

todos ha–

briamos perecido,· dijo 1romco

PizarrQ.- Pero no será él quien

decida el final

de nuestra em–

presa. ¡Seremos ricos, i gobema–

remo& un Imperial,- agregó fuer–

te

i

convencido •.•... • No en

balde hemos

viato

el

rostro de

la Muerte.

1

vos seréis

el que

nos conducirá. hasta la meta.

Todos respiraron colmadl)s

de la más dulce .esperanza.

A–

quel hombre les parecía un d ·os.

El

vino les borró la realidad

de sus desgracias,

i

les volvió la

vanidad

i

la

jactancia, que eran

el fondo de sus burdae almas.

El vino .los desequilibró de

nuevo: emban tan esqueléticos

j

muertos de hambJ:el ...• ..

Volvió, pues, a encenderse

el espíritu

aventurero

en esos

hombres, i aqueUa noche durmie–

ron ensoñando con

la

continua–

ción del ·viaje

el día de maña-

na.

·· ~

.· Barto!omé Ruiz

les había

traído

el olvido de

to·das· !!us·

desgracias, i pronto no queda...

ría sino su flacura como recuer–

do · de sus infortunios;

i

aún

~U'a·

ma

desvaneciéndose ·con· ·

¡¡,.-,¡¡•

bundancia

de las

provisiones·

í

con la vista

d~l

oro q'Ue todo

lo

conforta.

\

.