116
J.
1mbelloni: P achakuti 1X
a 'Edad del Mundo' en el sentido pleno y antiguo, y de otro
derivado que equivale
á
su mitad, hizo que también la pa–
labra Sol perdiese su valor tradicional, y terminase por vol–
verse sinónimo de Pachakuti en ambas acepciones, como se
ve en Bias Valera, pero únicamente en él. De todos modos, el
efecto definitivo de estos cambios en la lista genealógica fué
substancial: quedó transformada en una guirnalda de 8 seg–
mentos, cada uno de los cuales comprendía el número clásico
de anillos, que es propio de una unidad dinástica, y estaba
1
precedido, a manera de señalación y enseña, por su respectivo
Pachakuti. (Este sistema octonario constituye la peculiar
armazón del tiempo creada por la civilización peruana ma–
dura, o mejor dicho, decadente, y bien se distingue de la
Azteca, de la Maya y de las demás americanas, sin nombrar
las del Mundo Antiguo, aunque conviene no olvidar que en
épocas de poco anteriores a los últimos reyes Inka, gozaba
plena vigencia el sistema tetráctico absoluto). En números,
tenemos 10 reyes, más 1 Pachakuti
=
11 miembros en cada
sector de la cadena, y ésta en su totalidad cuenta 88 anillos
anteriores al primer Inka. De este punto comienza a correr
la V Edad, o contemporánea, representada por los reyes del
Inkario, que comprenden al último Pachakuti, cuyo valor,
analizado en esta Segunda Parte en lo que concierne al
lenguaje, a la organización mental del Universo
y
a la con–
cepción rítmica del tiempo, ya es hora que pasemos a exa–
minarlo aún más de cerca, en el sentido estrictamente his-
toriográfico.
·