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J.
Imbelloni: Pachakuti IX
Con palabras aun más claras, diremos ahora que, cuando
fueron insertados los Pachakuti 'intermedios' en la lista ge–
nealógica que representaba la armazón del tiempo, la tradi–
ción de las Edades ya había .perdido gran parte de la con–
ciencia de sí misma y se arrastraba sólo en fuerza de la cos–
tumbre, no más como cosa viviente. Reparando en parte
tal pérdida, la etimología popular había acudido, con su expli-
. cación de la acción verbal en sentido activo transitivo, a
brindar una función sucedánea al término
Pachakuti,
y a
consecuencia de ello este término, no sólo no vió decaer su
uso, sino ·mantuvo, transformado en epiteto, gran parte de
su irresistible fuerza sugestiva. Por este modo, la función
semántica popular, crudamente etiológica, terminó por des–
plazar en el espíritu de la mayoría a la misma función origi–
naria y directa.
No hay posibilidad de dudar que la inserción de los 4
Pachakuti 'intermedios' fué un hecho reciente. Perduraba
de ello una percepción tan nítida, entre los nativos, que el
propio Montesinos le da una fecha:
"y
la mitad, que eran
500
años, mandó que se llamase pachacuti"
(
28 ),
atribuyendo la
reforma al 35° rey de su lista, que, hechas las debidas averi–
guaciones, corresponde al final del segundo Milenario. Obsér–
vese que, en cambio, la cuenta por años solares o Soles, es
atribuída por Montesinos al
So
soberano, que reinó en los
primeros tiempos del primer Sol
(2
9 ).
El valor de 500 años bien puede haberse derivado de las
distintas combinaciones del numeral
pachax,
igual a 100,
por intermedio de etimologías populares. El número 500 se
dice en Qhéchwa
pisqa pachax,
o 'cinco centenas'. TampQco
hay que perder de vista que la voz compuesta
pachax-kuti
significa 'cien veces'; su gran semejanza de sonido con
pacha-
( 28 )
MoNTESINOS:
Memorias Historiales,
cap.
XI
in fine.
( 29 )
MONTESINOS:
Memorias lfistoriales,
cap.
VIL