son de unas trompetas: es el -cuerpo principal de 1a tropa,
200 jinetes españoles, que llegan en seguimiento de los ex–
plorador~es.
Inm.ediatamente los indios desapare-c-en, como
ratas, entre las rocas
y
los arbustos.
. El capitán ordena a 37 de sus hombres acahar, a cual- ·
quier costa, con los naturales, que se han refugiado en una
quebrada. Cada soldado_avanza como puede por la maraña
de matas
y
cactos, pero en ese laberinto ·el quichua, desli–
zándos-e como una .serpiente, lo ataca, quiebra las patas d:e
· los caballos, mata a 1os jinetes caídos, los despoja de sus
· armas
y
se refugia yictorioso en la montaña opuesta.
A su coraj.e no faltaba .sino una cosa: la disciplina. Un _
día, un millar de ellos .sale en campaña, bajo las órdenes
de ·un
huarancka.
Al día .siguiente quedaban escasamente
200 guerreros; los demás, prptegidos por las .sombras noc–
turnas, habían regresado a .sus sembrados o a sus cos:echa.s.
Del mismo modo, en el momento de la batalla, cada uno
se lanzaba por su lado,
y
a su
gusto,
sola-mente impulsado
por su brío, .sin pensa·r en unir sus esfuerzos a los de sus
vecinos, ni a seguir la voz de un jefe. D1ar pruebas de va–
lor, go1pear, herir, matar, venga.rse: tal fué -el lema indio
durante la g·uerra de la independencia, hace de ello ciento
v·einte años.
1
*
Vale preguntarse qué clase de .soldado es el qui·chua in–
corporado a·l ejército regular.
He aquí, a propósito, el juicio del hist9riador Ernesto
A. Rivas, autor del libro "Episodios Nacionales", ;sobre la
guerra de 1879, entre Ohile
y
el Perú:
"Oomo .soldado, el indio peruano constituye un tipo es–
pecial entre ·las unidades mili tares. Cieloso de .su libertad
amplia de sus montañas, es, por naturaleza, enemigo · del ·
cuat.tel
y
su .servidumbre. Pe-r.o una .vez en las filas
y
v-ers.tido
de uniforme, su docilidad
lo
convierte en un individuo pa–
sivo, de una total obediencia. Aunque su intelig·encia aldeana
sea lenta para asiinilar las ciencias- guerreras, no habrá
nadie más observador que él apenas las haya com-pr.endido.
"Ep campaña, su sobriedad
y
su res1istencia alcanzan a
limites increíbles, negando a dominar por varios días el
.ham,bre
y
la
s~ed.
Se ·contenta 1con masca.r hoja,s de coca, Y
recorre distancias cuy:a extensión ·espantaría a los más só–
lidos infantes de Europa.
HEn
los campos de batalla
es
fiel a la consigna, lucha
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