sible
que ·resúelve a la tónica LA. Este es un caso notabilísimo que
causa sorpresa y admiración, porque es un descubrimiento que im–
porta · un hecho trascendental en la historia de la música americana,
pues,.pone en evidencia, que en nuestro continente ya se había llegado
al conocimiento de la expresada
escala menor armónica,
mucho tiempo
antes de la venida de Colón. Esta antigüedad del instrumento, de–
muestra la anticipación de quién sabe cuántas centurias o milenios
. tal vez, a la ciencia musical europea que estableció o adoptó esa escala,
de origen oriental, ya en el siglo xvm, y, de consiguiente, supone, en
los antiguos peruanos, un adelanto musical extraordinario, admirable
desde todo punto de vista.
He dicho que el expresado instrumento presenta una serie incom–
pleta de sonidos, en su primera mitad. Efectivamente, le faltan: MI
4 ,
LA
4 ,
FA
5 ,
LA
5 ,
DOn. Esto obedece, en principio, a que, por técnica
especial conservada hasta hoy, existía otro· instrumento complementario,
el cual, manejado por otro ejecutante, llenaba las faltas mencionadas.
No era, pues, solista la antara en cuestión, y de ello no cabe duda alguna.
No hay que olvidar que
·
su complejo funciona–
miento,
requería
el
concurso de varios ins–
trumentistas,
que
se
distribuían la produc–
ción de
los
sonidos,
para dar en conjunto,
la línea melódica, en
una especie de alterna–
tivas o diálogos musi–
cales.
Las dimensiones de
este
instrumento,
ex–
presadas en centíme-
tros, son como sigue:
N~
25
Largo de la embocadura .............. , . . . . .
25 cm.
Longitud del primer tubo
. . . . . . . . . . . . . . . . . .
20 cm.
Longitud del segundo tubo
. . . . . . . . . . . . . . . . .
3 cm.
Dicho sea de paso que, la presencia de la
.nota sensible
en la música
tradicional peruana, no obedece a ninguna influencia europea por el
sometimiento del Imperio Incaico a la dominación española, como es
de consenso general, ya que, con mucha anterioridad, la conocían los
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