Table of Contents Table of Contents
Previous Page  69 / 162 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 69 / 162 Next Page
Page Background

porque éstos creyeron encontrar

(sin estar equivocados, a lo menos

el segundo) un completo cromatismo en el

tlapizsa.lí

mejicano y en la

quena

peruana, respectivamente. Las frases pertinentes las transcribo

en el acápite que trata de la insuficiencia de los estudios anteriores

de la antara.

LA ANTARA Y EL CROMATISMO

Las músicas preincaica y la incaica hicieron frecuente uso del cro–

matismo; pues, la mayor parte de las antaras encontradas en Perú y

Bolivia,

registran

fórmulas

cromáticas

características, aun cuando

muchas de ellas resultan, por el momento, inexplicables, a causa de

presentar sucesiones de sonidos incoherentes, esto es, juzgando indivi–

dualmente a cada uno de los referidos instrumentos. Pero, como no

es posible suponer que su fabricación se haya realizado al azar, puesto

que su presencia exterior denota, en la mayoría de los casos, un

esmeradísirüo cuidado, hay que admitir que obedecían siempre a un

determinado orden preconcebido, a una necesidad impuesta por el

estilo de los cantos que se usaban en

el

momento de su elaboración.

Y hay que admitir también, sin temor a equivocarse, que cada instru–

mento tenía, como tantas veces he dicho ya, su respectivo complemen–

tario, sin cuyo auxilio era imposible la producción de líneas melódicas

audibles. De todas maneras, si esta advertencia no fuera suficiente y

yuedara algo inexplicada en forma precisa y concluyente, de ninguna

manera se puede negar el uso del cromatismo en la música precolonial

peruana.

Un ejemplo de fórmulas cromáticas, aunque no absolutas, ofrece,

entre varias,

la antara que los señores D'Harcourt señalan en

la

Plana XVI, página 8 del Suplemento Musical tantas veces citado. El

instrumento pertenece a la colección Sutorius de Lima,

y

procede de

Nazca, Perú. Fabricada de terracota, es tá esmeradamente pulimentada,

y su longitud, según los autores indicados, es de 49 x 21 cm. Tiene 14

tubos, y uno de ellos, por estar restaurado, no produce nota alguna

concreta. La escala resultante es la que sigue: LA 2, RE 3, SOL 3, LA 3,

SI 3, RE 4, MI 4, SOL 4, LA 4, LA

1/:

4, SI, 4, DO

1/:

5,

RE 5.

Es una escala en el tono de

i\f

I

men01,

con un claro cromatismo

desde el décimo tubo hasta el último; cromatismo incaico que sola–

mente se produce en sentido asctl-nclente.

65