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DICCIONAR,IO FOLKLORIG:O DEL PERU

Después de la primera reunión plena que . tienen los

'<.-·abecistas

en casa del señor cura, se echan a visitar a

los de–

'i/otos

para hacerles vecordar . las promesas que éstos han he–

cho: pagar la cera, o los fuegos artificiáles, o l0s globos,

o

· los arcos, o las Vísperas, o la misa solemne-, o la .música.

El que paga la música, seguramente sale entrampado con

el

habili tador

que le da dinero para sembrar,

o

eón

el pro–

tector

que le propo!"ciona la paja para tejer los sombreros,

pues como és bien sabido, los músicos son como los pája–

ros

chirguarateros

de. Ferreñafe que

silbando~

silbando,

se

tra–

gan chacras

en~eras

· de maíz.

A propósito del feroz apetito de los músicos, diré que en

el

Norte es muy conocido el dicho: "come más que músico .

lagunero" . Alude a los músicos del pueblo de Lagunas quie–

nes, en un solo día, ahnm:lrzam tantas veces como

cabecistas

tiene la: f esfviclad.

·

T odos invj t'-<ln a los músic0s, y los músicos a nadie de–

j an feo!

En

d

Sur, a los músiiCos se les desarrolla más la sed.

f'or e o, en Lima dicen: "al que toca y al que canta, se le

seca la garganta!" ...

Terminada la visita de. los

cabecistas

a los devotos,

el

der·oto de la cem

empieza a labrar las velas y cirios ·-en

c.nmpañía de los

cabecistas-

operación que termina en una

jarana de pianito am}mlante, chicha y colado.

Al día siguiente.l se efectúa el'

paseo de la cera.

Las

Yelas.

colocadas en largas cañas que sostiene1;1 muchachos , son

pet seadas por toda la población con a:compañamiento de cam–

P~·neo .

música ·de viento y cohetes surgidores.

En .la

madru~ada

del 2 de junio;

el

día de la festividad .

el

cabeásta

debe saltar

a~

la

ba~bacoa

de sauce, o de la este–

T :! .

o de la hamaca de piola serrana, al sentir

e1

albazo: y

cebe

apre~urar se

a conct1rrir a la mi sa solemne (1Ue es ce1e–

l.racla

~!l-

h Capilla del Milagro situada a cinco kilómetrvs de

h

villa de .Eten, entre unos arenales de la orilla

de~

mar.

E s de rigor que en esas circunstancias , el

cabecista

luzca

s~.co

de dril, pantalón de casinete, faja con flecos, y que

se