CARLOS CAMINO CALDERON
·5_1,
falsedades y de ultrajes inmerecidos, que publico aquí nada
n'1ás que por
el
placer q'ue me causa el rebatirlos victorio–
samente, en honor de mis buenos amigos- cajamarquinos.
En efecto: la Pampa de Cajamarca no es una pampa sin
leña, sino una pampa cubierta de lindos bosques de eucalip–
.
tus
que le dán un aspecto encantador.
El río Mashcón es un río sin
pescados_
porque allí ja-
más hay peces.
,
El muchacho cajamarquino es· criado con
mashca
que
es una harina de cebada que se pega al tuétano, y que con–
vierte en un trinquete al que la come. De modo, pues, que
el
muchacho cajamarquino siempre está bien criado.
La mujer cajamarquina -desde aquella señora viuda de
Bonifaz que no teniendo fortuna que ofrendar a la patria.
entregó per-sonalmente sus dos hijos al Ejército Libertador,
hasta Amaiia Puga
y
mil otras que le siguen- siempre han
sido modelos de virtudes púil:J icas
y
privadas.
Por último, el cajamarquine> siempre se ha distinguido
. por su ·valor, su inteligencia y su abneg;ación; pese a aque–
llo
de:
para un "trujillano, un casquino; para un
casquino~.
un cajaniarquino; para
U'k,Z-
cajamarquino ¡ni el diablo! .
.•.
Y sinembargo de este otro:
dar posada al peregrino ¡me-
nos al cajamarquino!
·
Ignoro si los cajamarquinos tienen respt!esta para el pri–
mero de esos dichos. _
Lo
dudo, pues los casquinos (gentes del
pueblo de Cascas) son individuos con quienes no es conve–
niente andatse ·cort dimes y diretes
-el mejor casquino
ma–
tó
a su padre,
dicen en Co!ltumazá- pero para el segundo
di–
cJw,
sí que· la ·tienen ¡y muy buena!: ·cuando un cajamarqui–
no .oye lo de "menos al cajamarquino", rápidamente contesta:
'~y
de
preferen~!a
al
cajamarquino'·~.
·..
CAJON DE
· ESPA~A.--'-Se
le espera:ba
a~icisameilte
ciurante muchos -meses. ··Se •le ·recibía con ·campanas ·echadas ·
a vuelo, cohetes, vítores, y las notiCias que traía erán que
la reina había
_entr~do . fe~izW1erite
.al ;quinto· mes -de ·su emba–
razo, o que a la in'Íanta ·se le ' había caido el primer -diente.