288
unas chalas de maíz,
y
en ellas se extiende la masa de harina,
y
encerrada por esta masa, la pasta de carne. Luego se cubre todo con
otra chala, se envuelve
y
se lía. El tamal está listo. Para servirlo
se lo hierve previamente en agua
y
sal. El sabor de la pasta de car–
ne, muy semejante al del pastel o empanada, está enmascarado, en
el tamal, por el tie·rno paladar de la harina de maíz, entre dulzón
y
salado.
'
biblioteca
nacional
del perú