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LA AÑAPA
De algarroba blanca, fresca o estacionada, se fabrica la "añapa",
manjar exquisito
y
tradicional.
Seleccionadas las vainas, hencidas y maduras, se llena con ellas
el .mortero (
1 ),
que a la sombra de un árbol rememora orgullosa–
mente su importancia en los afanes de la rústica culinaria campe–
sina. No tarda en llegar la moza o la vieja armada con la "mano'',
que ya se levanta para caer con su propio peso sobre la algarroba
aprisionada en el mortero.
Y comienza la molienda. Sus movimientos, elegantes y sobrios,
tienen un ritmo de porfía. La trituración es efectiva. Las vainas mo–
lidas exhalan un olor frutal intenso, dulce y tibio.
Una vez pisadas convenientemente, se vierte en el mortero agua
fresca de la tinaja y se revuelve y mece con lentos movimientos
circulares.
Se ha formado
de las vainas, y
n
Servidas conjuntame
se también con le he
ast
ada y espesa de pulpa y semilla
fresco de a ua. ru
al,
d lee
y
apetitoso.
t•
en 1
omer-
(
).nacional
,
eru
Ha terminado
trroba. Mien ras se la distribuye
a los fines de su· ulterior y diversa utilización, formando las ' ' piruas''
que han de conservarla para el invierno, o machacándola para la
elaboración del sabroso "patay", comienza a entonarse quedamente
la vidala de los recuerdos al amparo de las sombras crepusculares.
(1)
R.
JAIMES FREYRE,
en su libro
El Tucumán colonial,
transcribe una
carta de Ramírez de Velasco al Rey, en la que, entre otras cosas, dice: ' 'En
toda ru:¡ta tierra no hay molinos sino es en un lugar por la llaneza de la tierra
-e
no los poder hazer en los ríos. Usaban unos molinillos de mano o morteros en
que los po
br~s
naturales molían a fuerza de brazos lo que ellos y sus amos
avían de comer con excesivo trabajo"·
(2)
"Los bárbaros del Chaco fuera de eso, una y otra (algarroba) mue–
len, que guardan en bollos
y
después desleída en agua la comen con grande
gusto. Llámase esta, o sea comida o sea bebida, añapa,
y
son sus delicias".
(P. PEDBJO
LoZANO,
Descripci6n corográfica del Gran Chaco Gualamba,
año
1733, pág. 40).
(3).
CHARLEVIOIX en su
Histo'ftia del Paraguay,
t.
I,
pág. 248, trae una
cita de Muriel que dice: ' ' Tam·bién les suministra la aloja, bebida oon que
se embriagan''·