270
Con muestras -enviadas desde Santiago al Instituto de Fisiología
de la Facultad de Ciencias Médicas de Buenos Aires, a pedido de
su Director el Profesor Bernardo A. Houssay, el Dr. CIRO T. RIETTI
h~
concluído un interesante estudio, que con el título:
Composición
química
y
valor nutri.tivo de la harina de algarroba y el patay
ha
publicado en el Tomo II, -pág. 1488 de la
5~
Reunión de la Sociedad
Árgentina de - Patología Regional del Norte, celebrada en Jujuy
el año
1929.
De dicho estudio se desprende que la composición química de la
algarroba es la siguiente: ·Agua, glucósidos, almidón, celulosa, pen–
tosanos, substancias nitrogenadas, substancias grasas y yodo. En
cuanto al valor calórico directo es de
3764
calorías por kilo.
El importante trabajo del Dr. Rietti llega a las siguientes con–
clusiones:
1
9
La harina de algarroba y el .patay son especialmente ricos
en glúcidos, siendo la sacarosa el más abundante.
2
9
•
t
ó1 -
débil proporción de proteínas.
1
at
~
de otros ali-
.
ser efi-
~-----
----=
a
e
ontiene una cantidad
ima e insuficient de vitamina
A.
El patay y la algarroba contienen vitamina B.
7
9
Las vitaminas
C
(antiescorbútica) y
D (
antirraquítica) fal–
tan en la algarroba y el patay.
8
9
La algarroba
y
el patay tienen valor nutritivo si se las asocia
a alimentos que suministran proteínas y vitaminas A. C
y
D,
com–
pletando así la dieta.
A
título de curiosidad me he permitido hacer una cita científica,
que no corresponde a la índole de este libro. Más ajustada a su es–
píritu haré otra de carácter histórico: "La algarroba desempeñó
un papel tan importante en el Tucumán antiguo como el dátil en el
Egipto y el arroz en la India y la China". (GROussAc, TERÁN,
BousQUET, FRÍAS
y
LmERANI,
Memoria Histórica y Descriptiva de la
provincia de Tucumán,
pág. 17).