Table of Contents Table of Contents
Previous Page  23 / 444 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 23 / 444 Next Page
Page Background

19

d

bOJ

qu

jar

us

rin ·ipal .

on ui ta

y

d cubrimiento , para d -

ducir,

ltH~

o,

1

alean

1

pro.fundi

d d

u

efecto .

La

finomí d

1

i

lo

ar

t

riz por la inercia científica,

qu no marc

ino

i

1

impot

te lo

oscuro derroteros

d

1

e píritu medio val.

umida la ci ncia en un profundo sueño

bajo el arrullo d

la uper tici'n y la ignorancia, reci'n,

n las

pOJ

trimería del siglo

V, comi nza a alir de su letargo

0

racias al

d cubrimi nto de Am'rica que quebrantó para siempre las falsas

concepciones . obre la forma de la Tierra y aclaró otras ideas tan

falsa como aquélla.

Por otra parte, la difusión de la imprenta, cuyo invento perte–

nece

a

esa época, que permite extender los conocimientos científicos

a

diversos pueblos

y

la conquista de Bizancio por los turcos que

origina el éxodo hacia Italia de numerosos sabios "portadores de

valiosos manuscritos griegos' ', desconocidos hasta entonces, deter–

minaron una corriente de vida nueva que sacudió la modorra e

infundió saludables energías al espíritu.

todo

arece renacer. En filosofía,

a natu-

.

,

~_,

......_ '""_ _..cepCion

de la Me–

o-p

latonis-

n

e.gari

l3.ra

el des-

a In

e· n natural.

El descubrí

·ento

undo, no . ólo demuestra la es-

fericidad de l.a Tierra, sino que, al clasificar numerosos animales

y

plantas hasta entonces desconocidos

y

que eran oriundos de Amé–

rica, obliga a una completa revisión de la Historia Natural. Esto,

aparejado al hecho de que Leonardo de Vinci, precursor de Vesalio,

da un rumbo nuevo al estudio de la Anatomía en el cadáver,

y

de

que Servet, a la vanguardia de Harvey, expone valientemente su

concepto sobre la circulación de la sangre, constituyen los puntales

en que se basan los adelantos del Renacimiento, no obstante de que

en Patología continúen dominando las ideas tradicionales, según las

cuales la enfermedad tenía su fundamento en la modificación de los

cuatro humores del cuerpo, asegurándose que la materia morbosa

se eliminaba por diferentes vías, siendo las principales la expecto–

ración, el vómito, la erupción, la epístaxis, el sudor y Ja orina. Como

consecuencia de ello, encontramos aún en nuestra medicina popu–

lar, no solamente términos, sino también conceptos patológicos ar-