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nac10n. Levánta:te de .tu a!siento tú, c:_<tUe me red11jiste a este
estado... Que esta ·es la sentencia irrevocable de Dios: "Por-–
que en este mund<:> no nos perdonamos mutuamente entre nos- ,
otros, sino que nos ofendimos en vida a toqM horas, ea,
vayamos a:hora juntos al infierno a reñir y ofendernos allí
por toda una eternidad." [381] Tomando entonces el muer–
to, y amaneando a viva fuerza del asiento a su competidOT,
lo arrrastró consigo
y
se enzaTzaron los dos como dos perros
en riña en medio de recíprocas ma:ldiciones. Abrióse el suelo
y tragó; a los ·dos, lo mismo que a Datán y Aibirón. Ambos
cayeron
al
infierno para ser en él eternamente atormentados,
dejando en
1
1'a casa un hedor isufrible y horroroso,
[382~
al llevarse el demonio a los infiernos sus almas y también
sus· ctier.pos, pues aunque fueron a buscar al sepulcro el del
primero, no lograiron hallarlo.
§
6. DEL
SEX.TOMANDAl\UENTO
D.-¿Qué contiene el sext-0 mamdamiento?
M.....,.....PTohibe, en primer lugar, el adulterio con
fa
mujer
de nuestros próji.nios, en vista de que
~
con el
ad~terio
con lo que se pierde nuestro honor, [383] que es, después
de la vidta, una de las posesiones que más principalmente te–
nemos en estima.
D.-¿Por qué <l!ices "principalmente"?
M.-Porque, siendo los diez mandamientos ley Q.e justicia,
!o primero de todo es la prohibición de hacer cosas ilícitas,
dentro de las cuales está comprendido el adulterio. Se vedan,
además, en este ·mandamiento otros muchos pecados carnales
y
acciones deshonestas, [384] como son: la cópllia con
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