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SUCASUCA MALLCU
La
~az,
Araca, Challana, Tipuani, Mapiri
y
Su–
chez.
1
Los nativos no trabajaban forzadamente sólo
en · Bolivia; debían ir a sétvir a los españoles en
las minas de
~oquimpu
(actualmente en Chile) y
•
Santa Fé (Argentina). Las. estadísticas sobre
el
ucmnbir de los mineros empadronados y de aque–
llos otros que se inutilizaban en el trabajo, son pa–
yorosas aunque, es natural, l9s españoles jamás
llevaron cuentas esmáadas por razones políticas,
en cuanto se refiere a las muertes y accidentes en
las minas. Deben ser dos millones y medio de na–
ti vos
pacífir!lmente
muertos en el fondo de las mh
nas o invalidados en el barreteo de las mismas a
mano de espaiíol o por accidynte, durante el Co–
loniaje, como cálculo bastante moderado.
Cuando llegaba la orden del Corregidor res–
pectivo, a una casa de indígenas para que éste o
aquel se p1:esenten a1 pueblo en calidad de mita–
yos, el
!;ogar
r ~r.p:"
!iv0
caía en la
desesperación~
los padres
y
o tros
parientes, Ye:·!íau de lutó,
y
la
última noche,
a la
d~spedida,
acu dí:>. n
cuantos
amigos tuviese el viajero, y entonces se operaba
un ritual tan dramático, de funerales, a la mane–
ra e Carlos V, en vida misma del ser a quien ya
se daba .por muerto.
·
La provincia de Sicasica, que
políticamente
· comprendía, el cercado de La Paz, Ingavi, Sicasi–
ca misma, Loayza, Murillo,
Inquisivi, Paria,
de
·Oruro: y buen territorio del departamento de Co–
chabamba, era una de las provincias donde no ha–
bía muchos encomenderos, cortijeros dedicados a
la ganadería o agricultura, de manera que la mi–
ta reclamaba más víctimas que a ningún otro dis–
trito o partido de entonces. La vida y la salúd de
,