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SUCASUCA MALLCU
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tenga sin comunicaciones con Tacna, Cuzco
y
Oruro. Grandes fiestas. ·y homenajes se realizaron
en honor del jefe de Ayoayo, para el pánico del
vecindario achacacheño, y el congreso se disolvió
ante el rumor intenso de que Reseguín venía con
Segt~rola
tras de Katari .
Pero en vez de los caudillos españoles llegó
a Achacachi el cuñ ado de Tupakj Katari, herma–
no de la difunta Virr eyna, Tomás Sisa, quien ob–
tuvo ser recibido por el mallen vencido en la fin–
ca Chinchaya; allí el genio de ·la traición vitaliza–
do por la astucia de los peninsulares, incapaces de
r educir por las armas y en lucha abierta al gran·
jefe, tendió una celada, que aprovechó el capitán
de infantería de Saboya, Mariano lbáílez", español,
para capturar sip resistencia del ¡n·ocer
a éste
y
sus principales l).ombres fieles.
Reseguin, re.costado en su catna de camp aña,
se había hecho transportar a la usanza
antigua
por cuatro indígenas hasta la<; Peñas. Allí cono–
ció, encadenada y hambrienta a la otrora pode–
rosa Serpien te.
Las Peñas habían a traído la atención
y
susci–
tado la novelería de los aimaráPs de diez leguas a
la redonda; los cerros es taban negreando de es-
. pectadores pues tos vol untariamPnl e en camp aña,
a la espera de lo acontecedero,
y
con muestras de
sometimiento a las tropas de Reseguin, fuertes en
caballerí a, fusi leros de infantería v hasta seis ca–
fíones. Los pocos crioll os de Achac"achi y vVarina
arribaro n asimismo para hace r una montaña
de
testimonios en con tra del. reo infernal. Ha llega–
do hasta nosotros el rumor leg;Pndario de varias
entrevis tas que impuso a Katari Reseguin, con ob–
jeto de hablar sin
acompañan l~s.
Se pl'Odujcron