Previous Page  174 / 216 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 174 / 216 Next Page
Page Background

170

SUCASUCA MALLCU

.

Cuando desaparezca el fatídico, visc0so

y

obs–

curo complejo de inferioridad de que

aquéjanse

los intelectuales

de Bolivia, víc timas

de la

in–

fluencia pern1ciosa

y

traidora del ausenti smo que

pesa sobre la mentalidad

y

el emotívismo de un

noventa

y

cinco por cients de los criollos de este

país,

cles~e ~l

Coloniaje; entonces nadie tendrá el

caciquil pudor de hablar sin miedo a la crítica fal–

sa,

y

cumpliremos todos el deber de interiorizar–

nos de la más íntima contextura de nuestra na–

cionalida,d

y

del Continente Americano, unitario,

de manera que consigamos que arraigue el espíri–

tu que nos guía en la tierra donde hemos nacido

nunca jamás por casualidades. Y al ser emplazado

e e divino fulgo que hace al bípedo cer ebral libre

para siempre, en

ellwbitat

racial, económico

y

po–

lítico, será enf ndida no sólo la justicia spcial en

que hemos de basar la nueva Democracia, sino la

justicia histórica mi ma, para que en vez de e ti–

queta de boliyianos

y

de amerkanos, el fondo mis–

mo de nuestra ya iluminada consciencia salga un

honrado bolivianismo activo, que es la base mis–

ma de una ulterior americanidad indisoluble.

Entre tanto, en pie. sobre el umbral de la histo–

ria de La Paz, declaremos que al evocar la muer–

te de Bartolina Sisa, esta pluma que sc.:ribe su ilus–

tre nombre cae de la d.ies tra y, en el vacío, tienta

una espada con qué rendi d e, tambi én, un rígido

honor militar.

.

Ahí e tá, por lo demás, un o tro mal, liquida–

do, de los varios que minaron el vigor del ejérci–

to libertador de los sucasucas.

*

*