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ZACARIAS MONJE ORTIZ
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Del 2 de julio corría el eautiverio . de doña
Bartolina, día en que su secretado privado, don
Juan Hinojosa, pagó en el cadalso con la vida el
honor de haberla servido. El padre Aranzáes afir–
ma rotundo y concluyente que la Virreyna murió
rato antes o después que Hinoj osa . En cambio don
Sebastián de Segurola, en su diario, indica que el
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de octubre, o sea a los tres meses y tres días de
esa desgracia, al respecto de que aún vivía la Se–
ñora, esto:
"Por la tarde se acercaron muchos indios a
la
trinchera de
Santa Bárbara, exponiendo que querían p(ldir perdón,
y
que és–
te se lograse con la mediación de la mujer de T.upakj Katari.
que se
hallaba
presa, para lo cual
y
su solicitud. se acercaría
éste a dicha trinchera. Para estimular más
a
que este rebelde
se aproximase a
la puerta de Santa Bárbara.
hice
sacar
a
su
mujer
y ,
ponerla en paraje
visible.
preparando antes. por sí
l~e
gaba el caso. una emboscada
de
tropa d<.' armas de fuego
y
de
hombres a caballo del destacamen to de Salta. que debían atacar
por tres parles con la idea de aprisionarlo; pero aunque envió
dicho Katari
·varios
emisarios a
hablar
con su
mujer.
como el ob–
jeto era· cogerlo a él, no tuvo efecto nuestro pensamiento; p ues
no hubo forma de que se pusiese en paraje aparente p ara
ello,
y
asQ se desvaneció el proyecto retirándose la tropa a
·ms
cuarteles."
Si en el diario de referencia,
PO
dijese que
la
Virreyna pudo hablar con varios emisarios
de s u
virrey nal esposo, no habría cómo dudar del testi–
monio de Segurola, ya que, sea porque
hubiese
hecho ahorcar a doña Bartolina el mismo Ignacio
Flores, en e l Alto, de ocultas , o
' ea que el mism.o
don Sebastián, después d e tomarl a sus declaracio–
nes, como que parece, lo hizo así, la hubieea he–
cho matar a garrote en La Paz, no le cos tara nada
a Segurola, simular que la mujer e ·teaída del r·e- _
cinto sitiado era la extinta Bartolina,
y
con no de-