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SUCASUCA
MALLCU
cho de _haber utilizado
ex-profno,
los sitiadores de
la cabeza del partido de Larecaja, en y para sus
proposiciones de capitulación, la segunda y· ter–
cera, respectivamente, a curas: el Rvdo. Francis–
co Botello, que fué mandado a traer en calidad de
prisionero desde su parroquia de Escoma, a ese
sólo efecto, y el padre Tomás Segovia, del curato
de Challana, mediador o padamentario a la fuer–
za, como el anterior. Caravedo, mismamente, sal–
vó la vida porque fué destinado al servicio de la
Ca¡:iellanía, del mozo inca. Revolución y tritmf0
y todo, la estirpe de estos guerreros no traicionaba
las inclinaciones religiosas que están inculcadas
desde antes de Adán y Eva en la sangre americana .
..
\
Cuando el señor Virrey don Tomás Tupakj
Katari, siguiendo su rota de Sicasica; que se la
infirió el coronel don Ignacio Flores, español que
iba de Oruro en tren de auxilio a los sitiados de
La Paz,
ll~gó
-Katari- a sus reales de Pampja..
si,
y
supo que su excelencia la Virreyna ya era
cautiva del español, de todas sus reacciones per–
sonales ante esa información, la que más se le aga–
·rró fué la
trist~za
que, es verosimil. habrá preten–
dido ahogar en las sofocaciones del aguardiente,
y al no conseguirlo devanaba los c;esos de su ca–
beza y de las cabezas que le rodeaban, por bus–
car qué proposiciones tentadoras. se pudiera hacer
al
vasco del Choqueyapu, a fin de arrancarla sana
y salva de sus manos a la brillante guerrera su
esposa y señora.