Por· el fraile Molina sabemos también que él gran valle del Ma–
pocho había sido conquistado por el príncipe incaico Sinchisuca en
nombre del Inca Yupanqui. al frente de cien mil hombres. llegando
en
145'4
hasta Copayapú .(Copiapó). Allí habrían de encontrarlos
Pe~
dro de Valdivia y Diego de Almagro, agrupa.dos en colonias: de
miti–
maes, como informa Benjamín Vicuña Mackenna en su consultada
"Historia de Santiago", de cien a doscientos mil individuos que se ex–
tendían hasta el río Tunuyán. sin contar los puelches, los pehuen.ches,
los siguillanes. los tunuyanes. los chosmes, los cudillanes. los goscos
y los zoquillanes que habitaban las tierras del Sur (1).
Integraban estos grupos étnicos. denominados aucas - rebeldes,
indómitos. los aborígenes de las provincias de Arauco. Gautin, Malle–
co. y Biobío. en la parte central de Chile·. En la parte. Oeste y Sur, do–
minaban los cuneas y huilliches. de huilli - Oeste y che, gente; en
el Este, los puelches, de puel - Este
y
che - gente; que se extendían
hasta la sierra del Volcán en la provincia de Buenos Aires donde to–
maban el nombre de picunches. de picum - Norte y che - gente, ante–
cesores de los ranculches. ranquilches o ranqueles. de rancúl - car–
do y che - gente. Estas tribus se unían frecuentemente con los pehuen–
ches, de pehuen - pino y che - gente. de las márgenes ide los ríos Ra.n;..
quil. Hueiquei y Colorado para invadir las provincias de Córdoba. y
Buenos Aires, llegando a veces hasta Luján (2).
E'sta formación de palabras compuestas, tan común en el mapu–
che. indujo sin duda al padre Febrés a buscar la etimología de la voz
ar"'taco en las raíces de ragh-co - agua de greda "que los españoles han
corompido en .A:rauco". pero si admitiéramos la tesis boliviana de
Díaz Romero, se podría descomponer el vocablo en aru - palabra y
aucas - rebeldes, igual a "los de palabras rebeldes" que explicaría el
origen de las comunidades o parcialidades citadas por Vicuña
Mackenna y explicadas por nosotros en otro lugar.
'Debemos a Lenz el conocimiento de las condiciones lingüísticas
de Chile y la región idiomáticamente.
emparenta.dacon Chile y Sur de
la Argentina en
18'91
(3). La lengua indígena .de esta zona -dice–
es el araucano que se habla aún hoy en Chile. al Sur de los 37 grados
de latitud,
y
en la Argentina. en la vertiente oriental de los Andes y
(1) "Historia de la Compa.ñía de Jesús en Chile:", Intro
1
ducción, pág. XIV.
y
Cap. III,
pág. 140.
El historiador sanjuanino Nicanor Larrain dice haber extraído de una
obra inédita consultada poT él en la. Biblioteca .de Buenos Aires que lleva por
título "Historia Militar, Civil y Sagrada del Reino de Chile", escrita en 1788
·por D. José Pérez Ga.rcía, los siguientes párrafos: "No cabiendo ya en el Perú
sus habitantes, los Antisuyos de hacia el Norte, verosímilmente declararon
guerra a los
Cochasuy.osque estaban hacia Chile y lo'S poblaron con el nom,
bre de moluches,
cuy~
VJOZ
acredita esta narración pues molum - es declarar
guerra y che - gente y moluches - gente·s a quienes se les
decla.rala guerra
•como lo advierte D. Tomás Falkner que habitó aproximadamente cuarenta
años entre los indios; los que -corren más abajo de Mendoza so•n llamados por
los indios de Chile, puelches, deduciéndose •el nombre del viento Este, a cuyo
ladO' caen, y aplicándoles el nombr·e de enfad•oso.s que les da,ban a. ellos y •a este
viento, como también significa esta voz. De los referid·os moluches tomaron
los nombres- JYOT los .sitios que ocuparon los toluchets, que ocupaban el Oeste ·
del primer Desagüadero hasta las lagunas de Guanacachi, jurisdh!ción de S.a.n
Juan y S:an Luis de la Punta·.
Qp.
cit. pags. 5 y 6.
(2) Diccionario de Argentinismos, Neologismos y Ba:rbarismos por Lisa.ndro. SegOt.
via. Buenos Aires. Imprenta de Coni Hermanos. 1911. Pág. 462.
(3) Op. cit. Pág, 229.
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