Table of Contents Table of Contents
Previous Page  87 / 138 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 87 / 138 Next Page
Page Background

- 81-

sas, (1 ) no solo fue el "Apostol" que en su

Brevisima Relacion de

la Destrucci6n de las Indias Occidentales,

denuncio los abusos de

los conquistadores y asumio la noble tarea de defender a los con–

quistados; sino que supo valorizar con justeza y comprension la

cultura aborigen, consagrando varios capitulos de su

Apologetica

-

H istoria de las Indias

a demostrar las cualidades intelectuales y mo–

rales de que estaban dotados los nativos y hablando con• el mayor

encomio de los '' primores ... , industria .. .. , grandeza, hermosura

y riqueza" que ha visto. encontrando que para explicarlo todo me.–

recidamente faltan "suficientes vocablos ".-Honrosas excepciones,

repetimos.

El .caracter negativo e insuficiente

de.

la mayoria de las Croni–

cas ha inducido, sin duda, a uno de nuestros investigadores de la

literatura aborigen,

Luis A. Sanchez,

(2) a conside.rar que la lini–

ca fuente de informacion respecto de ella es la oral, es decir el folk–

lore. Pero establecida la diferencia entre Literatura

y

Folk–

lore, como lo hemos hecho en el capitulo II, cabe afirmar de modo

indiscutible la existencia de la fuente escrita. Por su deficiencia

hacemos si el distingo de su doble fase.

En conclusion: el aspecto positivo, pobre en total, sirve apenas

para orientarnos y para afirmar en forma concluyente, la existen–

cia de una literatura inca.ica, rica y variada; pero no da la ver–

sion precisa, por insuficiencia de prop6sito informativo. El

aspecto contrario, por contradictorio, por inconsistente y por mini–

mo, sirve mas bien para consolidar la opinion fundada de la exis·

tencia de, esa literatura, y <,iomprueba el criterio parcial de los tra–

t adistas.

Esto no quiere decir que el valor de las Cronicas sea nulo. Al

contrario, el valor de las Cronicas, si es r elativo consideradas en

este segundo aspecto, es enormisimo desde el primer punto de vi'3-

ta. En ausencia de textos quichuas originales y de otras informacio–

nes mas auteuticas y mas prolijas en la materia que estudiamos, las

Cronicas constituyen la primera y unica fuente bibliografica de

que podemos disponer; ellas son una luz, aunque debil, que puede

iluminar, siquiera en parte, el sepultado preterito, no solo de una

raza o de un pueblo, sino de muchas culturas y de sus etapas. Son el

dato indispensable para orientarnos en el viaje hacia el pasado des–

vanecido; son el punto de apoyo en que debera basarse cualquiera

(1) Ver

pag.

50.

(2) Ob.

cit.