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quilar al dios Pachacamac. Entonces Pachacamac, por no matar,

como al primero, a su segundo hermano y disgustado con los hom–

bres, se sumergi6 en el mar, en el sitio donde estaba su templo, que

fue despues el primitivo pueblo de Pachacamac.

Viendo Vichama que se le habia. escapado Pachacamac, "bra–

mando encendia los aire y centellando atemorizaba los campos";

volvi6 su c6lera contra los habitantes de Vegueta, calificandolos de

c6mplices por haber permitido la muerte de su madre, y, sin admitir

disculpas ni ruego , pidi6 al Sol, su padre, que los convirtiera en

piedras, lo que ocurri6 en seguida. Una vez transformadas en piedras

las criaturas que habia creado Pachacamac, ya invisible, el Sol y

Vichama e arrepintieron sin poderlo remediar. En desagravio '' dc–

terminaron dar nombre de divinidad a los Curacas y Casique y a

los noble y valero os, y llevandole a las costa y playa del mar, los

dejaron para que fueran adorados por huaca ' . A otros los pusie–

ron dentro del ma.r. en forma de pefiones o escollos, en donde eran

adorados tambien como divinidade y a lo que cada aiio les hacian

ofrendas de

"ho.ia

de plata, chicha y espincos".

Viendo Vichama el mundo sin hombres, y

tener quien diera

adoraci6n al Sol y a la huaca . rog6 a su padre el Sol crear nuevo

hombres. Entonces e te le envi6 tres huevos:

UllO

de oro, otro de

plata y otro de cobre. Del primero salieron los Curacas, lo Casiques

y los nobles

principales ; del egundo, las mujeres de estos. y del

tercero la "gente

pleb e~'a,

los llama:dos mitayos y sus mujeres ", con

lo que qued6 poblada de nuevo la tierra.

No tendria raz6n apuntar e ta fa.hula si aquella oraci6n de nues–

tra Eva, no fuera quiza un vestigio de literatura pre-incaica. La

fabula toda puede ser tambien argumento de alguu poema preincai–

co o costefio, poema simb6lico, que--aplicando la critica hist6rica de

Ihering a la leyenda de Cain

Abel-puede imbolizar la vicisitu–

des migratorias de esta zona peruana

CIEZA DE LE6N.-E te cro1:1i ta militar 1ue en concepto de

Markham "ocupa el primero y mas honroso lugar" entre lo. croni -

ta , merece entera fe por haber sido te tigo pre encial de todo lo

oue apunt6. Desde muy joven se tra lad6 a America

enrolado en

el ejercito conqui tador, a i ti6 a mil hechos de arma . ''En tan ru–

da y feroz escuela' ', conservose, sin embargo, '' humano, genero o,

r ebosanclo nobles impatias, obediente y met6dico, en el espectaculo

de la crueldad, del pillaje

del ma de enfrenado vandali mo,

propicio para engendrar el tipo contrario ". El mi mo ieza e cri–

bi6 : '' Y como nota e tan grande y peregrinas cosa como en este

Nuevo Mundo de Indias hay. vinome gran de. eo de e cribir algunas