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cantaba las hazaiias del
R~y
Pachacutec " (1). Sabor de poema he–
roico se encuentra igualmente en otras cr6nicas, como veremos en se–
guida: sabor extraiio, sonoridad de clarines, ritmos vibrantes, alter–
nativos y repetidos. La Cronica de Betanzos bien puede ser una ver–
sion e. paiiola de los relatos
recitados,
proporcionados al cronista por
- lo indios amautas o por los quipocamayos.
Betanzos nos da, ademas, noticia de la institucion de esa poe-
ia
oficial, historico-loatoria, t>specie de oraciones funebres que de–
blan componerse a la muerte de cada Inca, a base del argumento de
lo propios hechos del fallecido ; oraciones fiinebres, que haciendo
el elogio de cada uno, debian
q~edar
como la historia de todos. Solo
que no vayamo a confundir e ta piezas poeticas, considerandolas
como oraciones fiinebres propiamente dichas : clarament'e lo dice el
cronista : eran
cantares
que debian ser
cantados
en loor de los he–
cho de los Incas; es decir, eran, pues, verdaderas poemas epicos.–
Betanzos, nos da asi noticia de la epopeya oficial, que veremos con–
firmada J?Or otros cronistas.
CABELLO BALBOA.-E te croni ta sacerdote nos ha dejado una
intere ante Cronica, Hamada por u autor
Miscelania Antartica.
Ter–
uaux Compans, que la tradujo y edito en £ranees, la llamo
Miscela–
nia Ausfral.
En la Coleccion Urteaga-Romero, de Libro y documen–
tos referentes a la Historia del Peru, la
t~nemos
como
Hi toria del
Peru.
En ella Cabello Balboa di eiia la evolucion de los indios des–
de su primitivo estado salvaje hasta la formacion de los Curacazgos
y la formacion del Imperio. Narrando la historia de lo I ncas, se
ocupa de las guerra de conqui ta y expansion emprendidas por es–
tos. En lo que re pecta al a pecto literario, encontramos los siguien–
tes dato :
Refiriendo la entrada triunfal de Inga Yupanqui, en el Cuzco,
despues de numero a guerra victorio a , dice que mientra este
soberano y u oldado pasaban por obre el cuerpo de los prisione–
ros, mandado poner e boca abajo en la plaza. prin ipal '' los pe–
r uano repetian un anti(J'uo canto, cuyo entido era e te : " Yo pi o
obre
mi
enemigo " . Y que "al dia siguiente e celebraban f ti–
ne
y
orgia en los que cada uno cantaba los grandes hecho del
Inca de u j efe
y
lo uyo 12ropio , mezclando a menudo hechos
reale con otro fabulo o
(pag. 34).
abello Balboa afirma tambi'n, como Betanzo y otro cron · -
ta Que a la muerte de Inga Yupanqui e celebraron olemne fu-
(1)
H.
H . Urteaga, Hi toria de la civilizaci6n, T. I, 1923.