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como par a completar la que se da de otra distinta. En Garcilaso es
el dato preciso, r ecogitlo expresamente. Asi, por ejemplo, aparte de
que nos habla de los
cantares
con que fue r ecibido Maita Capac en
el Cuzco, despues de sus campafias victoriosas y conquista de. mu–
chas provincias, cantares ' ' compuestos en loor de sus hazafias"
(pag.
182,
t. I ) ;
y
de los " cantares compuestos en loor del sol
y
de
los Incas" por los indios de Chayanta (pag. 203, t. I) ; nos ofrece
un capitulo a cer ca de ''La poesfa de los Incas amautas, que son
filosofos, y har avicu'S, que son p oetas " (cap. XXVII, t. I.), y hellos
parrafos, llenos de. comprension
y
simpatfa, reforentes a la musica
(pag:
149,
t. I). En estas paginas, en las que tiene por fuente, de
informacion tambien a Blas Valera, hace un verdadero estudio de
la poesfa p eruana, con sus caract eristicas principales: versos cortps,
como p ar a que ''la memor:ia los guardase' ', pero '' muy compendio–
sos, como cifras '' ; cortos tambi en para que £ueran £aciles de tafier en
su £lauta; sueltos,
~in
consonancias, se,mej antes a la redondilla es–
pafiola. 'l'iernisima es la que nos da como ejemplo:
Al cantico
dormiras;
media noche
yo vendre.
Poesfa del mas hondo lirismo, llena de expres1on, digna de
cualquier poeta aunque con un leve t inte oriental, nos parece,: una
vaga r eminiscencia del Cantar de los Cantares, o de los apasiona–
dos poetas de_la Arabia, de la P ersia o de la India.
Nos habla tambien de los ver sos llamados '' spondaicos'' por
Valera y de aquellos que los Incas poetas "compusieron £iloso£an–
do las causas segundas que Dios puso en la region dcl aire para los
truenos, relampagos
y
rayos, y para el granizar, nevar y Hover, to–
do lo cual dan a entender en los versos".
Luego, de una £abula inspira.dora de otras que Valera ''hallo ·
en los iiudos y cuentas de unos anales antiguos que estaban en hilos
de diversos colores,. y que admirado de, que los amautas hubiesen
alcanzado tanto, escribio los versos y los tom6 de memoria para dar
cuenta dellos". A esos versos alegoricos o simbolicos pertenece el
romance de, la hermosa doncella y de su hermano que le quiebra el
cantarillo, por lo que truena y relampaguea:
H ermosa doncella
Aquese tu h ermano
El t u cantarillo